Tanto en el varón como en la niña es importante secar todos los pliegues de la piel, para evitar irritaciones.
Tanto en el varón como en la niña es importante secar todos los pliegues de la piel, para evitar irritaciones.
La limpieza de la cabeza del bebé
La cabeza del bebé puede lavarse al principio durante el baño, con el mismo jabón neutro que el cuerpo, generalmente jabón líquido. Más adelante será conveniente emplear Shampoo especial, ya que durante el juego es posible que le entre jabón en los ojos.
El rostro debe lavarse sin jabón, es conveniente al principio hervir agua y dejarla enfriar para ese fin. Se pasa una gasita con agua estéril por la barbilla y los pliegues del cuello porque allí se acumula suciedad por la humedad de la transpiración.
La limpieza de los ojos se realiza con una gasita mojada en esa misma agua hervida o en suero fisiológico para cada ojo, se pasa suavemente la gasita por el borde de los párpados, empezando por la parte interna hacia fuera, arrastrando las secreciones.
Las orejas deben limpiarse con hisopos o con una bolita de algodón, pasando por los pliegues del pabellón, sin olvidarse del pliegue de atrás, para que no quede húmedo. No se debe introducir los hisopos en el conducto auditivo porque se puede provocar lesiones.
La limpieza de las extremidades del bebé
Las uñas es importante mantenerlas cortas, ya que pueden hacerse daño si se rascan, cortarlas una vez por semana, con tijeras de puntas redondeadas, siguiendo la forma de los dedos y manteniendo su curva. Esto es conveniente hacerlo cuando el bebé está tranquilo o dejarlo para otro momento, si se enoja. Hay quienes lo hacen mientras el bebé duerme. Algunos padres utilizan corta uñas pequeños especiales para niños.
Las uñas de los pies no precisan generalmente ser cortadas con tanta frecuencia pero debemos vigilarlas.
La limpieza de los genitales del bebé
La higiene de los genitales generalmente se hace durante el cambio de pañales, se puede hacer con agua jabonosa y algodón o con las toallitas especiales.
En la niña la limpieza debe hacerse siempre de adelante hacia atrás, para evitar llevar a la vulva los gérmenes del ano, no se debe limpiar el interior de la vulva.
En el varón se pasan los algodones humedecidos o las toallitas por los pliegues de los muslos y los genitales. Se limpia el pene pero sin forzar la retracción del prepucio, y no olvidarse de lavar toda la superficie del escroto (bolsa de piel que recubre los testículos).