¿Estás esperando que llegue el momento perfecto para ser madre? Probablemente ese momento ya llegó.

Hoy en día, las mujeres trabajan y tienen una carrera y una profesión igual que los hombres. Hay que estudiar, trabajar, crecer, cumplir muchos objetivos. Todo esto no siempre parece ser compatible con la maternidad. Para muchas mujeres, el momento « ideal » demora mucho en llegar y cuando llega, el embarazo puede que ya no.

Lamentablemente, la biología no acompaña los tiempos sociales actuales. Y cuando parece el momento ideal, puede no serlo para nuestra fertilidad.

 

La edad disminuye la fertilidad, es un hecho. El primer riesgo que se corre es nunca conseguir el embarazo. Y paralelamente, en caso de conseguirlo, aumentan los riesgos de que el embarazo se pierda, que el bebé tenga una cromosomopatía (por ejemplo, Síndrome de Down) y que la madre tenga la presión alta (estado hipertensivo del embarazo), que desarrolle una diabetes del embarazo (diabetes gestacional), retardo del crecimiento intrauterino, prematurez, bajo peso, entre otras.

Las chances de embarazo espontáneo por ciclo son 25% a los 25 años, 12% a los 35 y 6% a los 40. Por supuesto que estos valores son promedios, y que hay mucha variabilidad entre las personas.

 

Existen causas reales de infertilidad, en las mujeres puede deberse entre otras a los problemas de ovulación, enfermedades del aparato genital, anomalías congénitas y también la edad. Existen factores de riesgo como el alcohol y otros productos químicos. Y a medida que el tiempo pasa, aumenta el riesgo de que aparezcan patologías ginecológicas que reduzcan la fertilidad (endometriosis, miomatosis).

 

La medicina ha podido desarrollar múltiples tratamientos que ayudan a conseguir el embarazo. Pero ninguno de ellos tiene 100% de éxito, inclusive después de muchos intentos. Si bien las tasas reportadas según los distintos centros son variables, lo cierto es que los resultados empeoran a medida que la edad de la mujer avanza, y a los 42 años, la tasa de embarazo con Fecundación In Vitro (que es la técnica mas compleja con que contamos) es menor del 6% (sin tomar en cuenta la donación de ovocitos).

 

La anticoncepción fue un gran paso para las mujeres ya que permitió no embarazarse cuando no se deseaba. Pero ha generado una falsa idea y es que uno puede tener un hijo cuando quiera.

 

Por supuesto que una mujer tiene derecho a no querer tener hijos o a buscar el mejor momento para ello, pero si la maternidad es parte del proyecto de vida, no hay que esperar demasiado.

 

La prevención del “envejecimiento de los óvulos” puede hacerse mediante la congelación de óvulos (vitrificación de ovocitos). Esto puede permitir tener una “reserva de óvulos” por si, llegado el momento, ya no quedan o los que tenemos son de mala calidad, sabiendo que tampoco esto nos asegura en un 100% el embarazo.

 

Pero debemos tener presente que las complicaciones debidas a la edad de la madre, que no están vinculadas a los óvulos, siempre pueden aparecer. Por ejemplo, enfermedades maternas que pueden aparecer o empeorar con el embarazo, prematuridad, bajo peso al nacer, etc.

Es por eso que aunque el médico comprenda las causas que hacen que las parejas retrasen la búsqueda de embarazo (carreras largas, estabilidad en el empleo) es importante informar a la sociedad de las dificultades que pueden surgir para intentar ayudar mediante la prevención.

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