Investigaciones recientes manifiestan que la realización de actividades para los bebés es una de las mejores formas de nutrir su desarrollo.

Investigaciones recientes manifiestan que la realización de actividades para los bebés es una de las mejores formas de nutrir su desarrollo.

A los 10 meses el hijo de Roberto es un torbellino, está en movimiento todo el día, puede atravesar todo el comedor a toda velocidad en pocos segundos, o puede ocuparse en abrir cajones de los roperos o meter objetos en los enchufes, o treparse en las escaleras o en los sofás buscando algo para escalar. Lo que más le gusta es jugar conmigo: el grita de alegría cuando le doy besitos en la barriga o cuando lo aupo y lo hago volar por el aire. Pero así como le encanta la acción y excitación también tiene momentos donde le gusta estar a solas consigo mismo, donde prefiere observar una lámina u observar un espacio. Como la mayoría de los padres siempre me ocupo de la estimulación y el desarrollo mental de mi hijo, concluye Roberto.

Ambos aspectos son esenciales para su desarrollo. Es muy importante para los niños el descubrir cosas por sí mismos y no ser bombardeados por información, manifiesta Claire Lerner, una especialista en el desarrollo desde el nacimiento hasta los 3 años que trabaja en una organización especializada en el desarrollo temprano. 

De hecho los niños pequeños pueden sentirse a veces sobreestimulados, aplastados y no absorber nada a menos que tengan un tiempo de tranquilidad, de estar consigo mismos. Ejemplo: cuando un bebé está succionando su pulgar está ocupado procesando lo que aprendió en el día.

Recreo de bebés 

Pareciera que en un bebé, todo es juego y no trabajo, pero la resolución de las dificultades que les presenta el mundo es un trabajo de horario completo. Los bebés están continuamente estudiando el medio ambiente que los rodea y aprendiendo mucho a través de observar lo que sucede alrededor de ellos. 

Como los adultos, los niños pueden trabajar duro en algo por un límite de tiempo antes de volver a cargar sus baterías, pero también necesitan una oportunidad de descanso para asimilar y digerir sus experiencias. Casi todo es nuevo para ellos, y su sistema nervioso es aún inmaduro, una combinación que puede conducir rápidamente hacia una sobrecarga.

“Cuando mi hija Ana está sobreestimulada o sobrecargada, aprieta los puños, levanta su cuerpo y mira hacia arriba donde estoy yo con una expresión facial que dice ¿qué pasa?.”

Dice Mariana: “Muy pronto aprendí los gestos de mi hija. Ella quería tener tiempo para gatear sola en su cuarto, también aprendí a no interrumpirla cuando estaba concentrada en un juego, si la interrumpía interfería en su concentración.”

En el descanso de tu bebé hay aspectos beneficiosos. Sino está interactuando todo el día, él tiene una oportunidad para trabajar e ir creciendo y volverse cada día más independiente. Todos los niños tienen que saber cómo descubrir sus propias necesidades.

Es importante darle la oportunidad al bebé de que explore ya que así aprenderá a reunir información y cuando las cosas se pongan difíciles él será capaz de esforzarse y utilizar su imaginación. Esta es la razón por la cual los padres no tienen que sentirse culpables si no están siempre hablando o jugando con su hijo.

¿Qué se entiende por tiempo de descanso?

Cualquier situación que le permita al bebé descansar y reflejar el tiempo libre por su propia cuenta puede capacitarlo:

-Descansar en su cuna y balbucear

-Observar una figura en un libro

-Investigar diferentes texturas

-Observar a mamá hacer las cosas de la casa

-Cuando tu bebé interactúa con alguien más o ve la televisión, no se cuenta como descanso.

Cuanto más pequeños los bebés, más tiempo necesitan para ellos mismos!

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