Prepararlo todo para la llegada del bebé lleva tiempo. Se debe preparar la casa y dejar todo listo para que cuando te pongas de parto no tengas que preocuparte por nada más que por que te lleven al hospital y por estar lo más relajada posible para dar la bienvenida a tu hijo al mundo.
Una de las cosas que debes preparar es la maleta que llevarás a la maternidad con todo lo necesario para los días que debas estar ingresada. Deberás tener en cuenta tanto tus necesidades, como las del bebé. Siguiendo estos consejos te asegurarás de no dejarte nada olvidado en casa:
1.- Empieza a preparar la maleta con antelación
Como la fecha de parto no es exacta, lo mejor que puedes hacer es ser precavida y tener todo listo para el gran momento unas cuantas semanas antes. Deja preparado y a mano un bolso de viaje o una maleta pequeña con todos los enseres que llevarás al hospital al menos tres semanas antes de la fecha estimada del parto.
De esta forma si se adelanta el parto y tienes que trasladarte al hospital sin pasar por casa, siempre podrá ir alguien hasta allí para buscar la maleta sin tener que perder tiempo en preparar ni buscar nada. Es la mejor forma de asegurarte de que en cualquier circunstancia contarás con todo lo que necesitarás cuando llegue el momento.
2.- Haz una lista para no olvidarte de nada
Las listas son muy útiles para verificar que todo está en la maleta. Haz una lista para tus cosas y para las cosas del bebé. Luego con la ayuda de las listas ve apilando todo lo que llevarás en la cama y verifica que esté todo antes de meterlo en la maleta.
Para ti necesitarás llevar:
- Ropa cómoda para los días que estés ingresada: Lleva un par de camisones con abertura delantera para facilitar la lactancia, 2 o 3 sujetadores de lactancia y una docena de bragas de algodón o desechables. Lo importante es que sea ropa muy cómoda fácil de poner y quitar.
- Un neceser con tus artículos de aseo personal: pasta de dientes y cepillo, champú y gel de ducha, desodorante, cepillo, discos protectores de lactancia y compresas tocológicas, especiales para el posparto.
- Una muda de ropa de calle: Elige ropa cómoda y que no te apriete para el día que te den el alta.
Para el bebé debes incluir:
- Ropa para el bebé: pijamas, bodies, manoplas, gorrito, calcetines, baberos y ropa de abrigo para que el bebé se mantenga caliente.
- Elementos de aseo: Debes llevar una o dos docenas de pañales de recién nacido, toallitas y pomada para las irritaciones. También debes incluir una esponja suave, peina, jabón especial para el bebé.
- Ropa para la salida del hospital: Lleva una muda de ropa de calle también para el bebé adecuada para el clima que haga en el momento del alta.
3.- Lleva solo lo necesario
No cargues la maleta más de la cuenta. Si por cualquier circunstancia pasaras más días de los esperados en la maternidad siempre puede ir algún familiar o tu pareja a buscar más cosas a casa y a llevar la ropa sucia. No es necesario que lleves demasiada ropa que al final no utilizarás y solo ocupará espacio.
4.- Ten la documentación a mano
Cuando hagas la maleta deja la documentación en un compartimento al que sea fácil acceder, para que puedas sacarla cuando lo necesites sin tener que abrir la maleta en medio de un pasillo y perder tiempo buscando. No olvides llevar:
- Tu plan de parto o ficha obstétrica.
- La documentación personal: DNI o pasaporte y la tarjeta de la Seguridad Social o del seguro privado.
- La documentación médica: lleva todos los documentos del seguimiento de tu embarazo para que estén a mano en caso de que fueran necesarios.
Siguiendo estos consejos, cuando llegue la hora y sientas los primeros síntomas del parto, podrás estar tranquila porque tu maleta contendrá todo lo que necesitarás luego de dar a luz y solo tendrás que estar pendiente de la llegada del nuevo miembro de la familia. La planificación de estos detalles te ayudará a eliminar estrés durante el momento de más nervios del embarazo.
Por María José Madarnás, editora de Maternidad Fácil.