




Recientemente publicó “547 preguntas que te harás antes, durante y después del embarazo”. En esta entrevista charlamos sobre su libro y sobre su experiencia como mamá de mellizos.
Nació en Paysandú, Uruguay, en 1975. Licenciada en Comunicación por la Universidad Católica del Uruguay, fue periodista del suplemento Fin de Semana de El Observador, de las páginas de salud de Búsqueda, encargada de comunicación del Centro Latinoamericano de Perinatología de la Organización Panamericana de la Salud y, durante diez años, editora de la revista Mamá y Bebé.
Es mamá de mellizos, Elvira y Francisco. Recientemente publicó su primer libro: “547 preguntas que te harás antes, durante y después del embarazo“. En esta entrevista charlamos sobre su libro y sobre su experiencia como mamá de mellizos.
Hace poco publicaste tu primer libro: “547 preguntas que te harás antes, durante y después del embarazo”. ¿De qué se trata? ¿Qué tipo de preguntas se encuentran?
Todas esas preguntas que una embarazada puede llegar a plantearse, desde las más básicas, hasta las que por miedo a descubrir algo no tan feliz, no se anima a hacer. Es un libro periodístico, desde mi visión como periodista y mamá de mellizos. En sus 18 capítulos responde las preguntas para vivir un embarazo lo más saludable y disfrutable posible. El libro abarca de todo: desde cómo prepararse si aún se está en la búsqueda de ser padres, hasta los controles en cada trimestre, los estudios necesarios, las dudas en el día a día, las ecografías, la ropa durante el embarazo, qué comer, el ejercicio, el padre, el parto, la anestesia para el parto, la cesárea, la lactancia, el puerperio y, finalmente, esas primeras dudas con el recién nacido en casa. El libro pretende ser una compañía, un manual de consulta para que la embarazada tenga acceso a todos esos cuidados, conductas, estilo de vida y consejos que hacen del embarazo un momento de disfrute, aportando un alivio. Me encantaría que aliente a nuevas búsquedas de información o de diálogos con el papá, nuestras madres, el médico ginecólogo o personal de salud que esté controlando nuestro embarazo, para generar un intercambio y aprendizajes, pero no desde el conflicto. A veces hay una distancia entre nosotros (usuarios) y el sistema de salud y pensamos que no vamos a recibir la atención que nos merecemos o queremos y nos ponemos a la defensiva. Eso no ayuda. La información es poder, y qué mejor que usarla sobre nuestro propio cuerpo para tomar decisiones conociendo todas las posibilidades, sus consecuencias y en concordancia con el sistema de salud. Tener el conocimiento en el momento justo nos brinda calma y la esperanza de que todo va a salir bien. ¿Por qué no?
¿A quién va dirigido?
Evidentemente a las embarazadas o a las mujeres que buscan un embarazo. Las primerizas son las más necesitadas de información, pero a veces también sucede que viene el segundo embarazo y pasó un largo tiempo desde el primero, quizás es con otra pareja, y creo que las mamás nos tenemos que dar ese tiempo de contacto, de lectura de información, de conexión, aunque ya pensemos que lo hemos vivido y estemos cancheras. “Total, ya lo viví”. Sí, lo vivimos, pero con otro hijo, en otras circunstancias. Este es un nuevo embarazo, un nuevo hijo, que va a ocupar otro espacio en nuestras vidas y de la familia.
También creo que es ideal leerlo con la pareja, porque el hombre puede estar un poco confuso sobre cuál es su lugar, qué tiene que hacer, ¿ir a todos los controles, las ecografías? ¿entrar al parto? ¿cortar el cordón umbilical? Quizás tiene tantos miedos y dudas como nosotras, y este libro también los incluye.
¿Cómo surgió la idea original de estructurarlo en preguntas y respuestas?
Me parece que es una manera ágil y original que permite ordenar toda la información que el libro va dando. Si bien las 547 preguntas están ordenadas cronológicamente y una pregunta va llevando a la otra, también permite una lectura salpicada, sin la necesidad de haber leído el capítulo anterior para entender el que sigue.
¿Cómo fue pensada cada pregunta del libro?
Con un rigor científico y periodístico. El libro le da voz a 17 especialistas uruguayos que trabajan en el día a día con el control de las embarazadas. Para responder todas las preguntas entrevisté a esos especialistas, intercambié información con cada uno de ellos, los molesté muchas veces. Por eso les agradezco, por su generosidad de compartir sus conocimientos conmigo. También consulté las Guías del MSP para la atención de la embarazada, que son documentos públicos, de fácil acceso. Hay que informarse, moverse, averiguar, no quedarse con ninguna duda. Pero siempre buscando un diálogo constructivo, no desde la queja, pensamiento negativo o suponiendo que el sistema de salud o nuestro médico va a hacer algo que no queremos. Porque así no disfruta nadie y esta es una etapa para disfrutarla.
El número 547, ¿significa algo?
Nada en absoluto. En algún momento había que terminar, buscar la última pregunta y así se llegó ese número. De todas maneras, fue un número que me gustó. Prefiero las cifras así, que no sea redonda. Y seguramente haya muchas más dudas, 548, 549 y 550, claro.
El encare del libro, ¿tiene que ver con tu experiencia personal?
Yo viví un embarazo precioso, súper saludable, a pesar de esperar mellizos, que es un embarazo de riesgo y de haber sido diagnosticada con un síndrome antifofolipídico. Por mi formación como periodista estuve acompañada de información que me fue dando seguridad y confianza. Entonces esa experiencia personal de vivir un embarazo informada me parece fundamental y que vale la pena transmitirla.
¿Cuándo y cómo te enteraste que estabas embarazada de Elvira y Francisco?
Mediante una ecografía. Mi esposo le preguntó a la ginecóloga si no había otro embrión latiendo además del que nos había mostrado. Nosotros nos habíamos hecho un tratamiento de fertilización, entonces había chance de que sea un embarazo múltiple. Pero son esas cosas en las que no pensás hasta que suceden.
¿Cómo fue el embarazo y el nacimiento?
El embarazo sin ningún inconveniente, todo se fue dando según lo esperado. Cumplí con todas las indicaciones, nunca tuve que hacer reposo. Al final del embarazo todo me parecía que iba a una velocidad muy rápida, que no era la que yo estaba viviendo y sentí como un proceso natural, quería andar cada vez menos en auto.
Le preguntaba bastante al ginecólogo cómo sería el parto y siempre me decía que no podía predecir el futuro. Y así fue. Elvira y Francisco nacieron por una cesárea, pero no programada. Estaba a término, de 37 semanas y festejé de la mejor manera el Día de la Mujer el 8 de marzo de 2007.
¿Cómo es ser mamá de mellizos?
De la maternidad estamos acostumbrados a recibir el mensaje de que es algo hermoso, lo mejor que le puede suceder a una mujer. Entonces si seguimos ese concepto, estaríamos ante un festejo doble, ante una doble alegría, lo que es cierto. Pero la llegada de mellizos, gemelos o de un embarazo múltiple, implica también el doble trabajo a la vez. Entonces, esos primeros tiempos del recién nacido, de adaptación y de conocerse, pueden ser más engorrosos y de más incertidumbre.
¿Cómo es un día común de una mamá de mellizos?
Imagino que como el de muchas otras mamás, atareado, sin tiempo para perder. Ahora mis hijos ya están en otra etapa, con 10 años los desafíos son otros. De bebitos es una realidad que las tomas de mema o teta, más el cambio de pañal y todos esos cuidados básicos, suelen juntarse y entonces, al final del día, te das cuenta que habías pasado la gran parte del tiempo cambiando pañales, limpiando caca, dando memas o la teta.
Uno de los grandes desafíos que tiene la maternidad de mellizos es tener la capacidad de disociar que son dos seres diferentes y que van necesitando cosas y actitudes de la madre y el padre distintas. Quizás uno se despierta a la noche y ¿qué hago con el otro?, ¿lo despierto para alimentarlo o dejo que duerma? Al principio a mí también me costó comprender que podía salir con uno solo o que cada uno podía tener un momento especial a solas con mamá, papá, los abuelos u otro familiar. Es que también entre ellos tienen un vínculo único, muy fuerte. Siempre digo que se conocen más entre ellos, que yo a ellos.
¿Qué consejos le darías a futuros padres de mellizos?
En la maternidad una enfermera me aconsejó que anotara a quién había cambiado y dado la teta. Y yo en ese momento pensé: “¿pero qué cree esta enfermera? ¿que no me voy a acordar lo que hago?”. No pasó un día y tuve que poner en práctica ese consejo que me parece fundamental, así como llevar una rutina siempre igual de comida, baño y sueño. Los niños necesitan cosas obvias, entre ellas dormir mucho y acostarse temprano, antes de las 21 horas. Con mis hijos quizás se me pasó la mano, a las 20 horas ya estaban durmiendo. No había días diferentes, salvo en vacaciones. Me parece fundamental tener un momento en la casa con tu pareja para recuperar ese vínculo de adultos sin hijos y con menos preocupaciones. ¡Los niños no pueden seguir dando vueltas a las 22 horas!
Por Lic. Maite Xavier
Fotografías: BabyBooks – Fotografía Infantil