No es novedad que los padres y madres nos sentimos muchas veces desorientados frente a los desafíos que supone la crianza.

La periodista Adela Dubra dialogó con expertos en la materia (el pediatra uruguayo Fernando Mañé Garzón, el escritor inglés Tom Hodgkinson y la especialista en literatura infantil y juvenil Ana María Bavosi), investigó bibliografía especializada y se inspiró en su propia maternidad.

El resultado de esos encuentros y reflexiones es “Basta de Tanto. Criar hijos. Gastando menos, durmiendo más siestas y con pocos juguetes.”

Uno de los aspectos a los que se refiere Dubra es a la importancia de leer cuentos  a los chicos, destacando los múltiples beneficios de esta actividad: los hace soñar, abre sus mentes, les muestra que hay diferentes caminos para resolver los problemas, etc. Como indica la autora: “transmitirles a nuestros hijos el placer de la lectura es una buena herramienta. Es, también, darles alas”.

Para los padres que trabajan fuera del hogar se vuelve una rutina difícil, pero, sin embargo, veinte minutos de lectura antes de dormir valen mucho. No debe ser un trámite para que el niño se duerma, sino que debe ser algo divertido para ambos.

En palabras de Dubra: “en pocos minutos se conecta de verdad con el niño, en ese lapso ruidoso que es generalmente el previo a la hora de dormirse”.

Todos perdemos tiempo en chats, navegando en las redes sociales o mirando televisión chatarra, por eso TODOS tenemos tiempo para leerles a los niños. 

¿Cómo hacer para que los niños quieran tener esta rutina y que no sea una imposición sino que un placer? Los libros tienen que estar físicamente en la casa. Es algo que parece obvio pero no siempre sucede. Dubra menciona la anécdota de una nutricionista que le dijo: “es tal cual, es lo mismo que pasa con la fruta.

Las madres me consultan sobre cómo hacer para que sus hijos coman fruta y muy frecuentemente conversando con ellas me doy cuenta de que muchas veces no hay fruta en la casa. Si no hay fruta, y medianamente rica, es casi imposible que los niños agarren el hábito”. 

Dubra señala también que las presiones, la ansiedad y el terror que sentimos los padres por no estar haciendo las cosas bien llegan porque alguien real o inventado por el marketing lo está haciendo mejor. Por ejemplo, venden andadores súper dinámicos, cunas eléctricas que suben y bajan lentamente como un ascensor, cochecitos de alta gama y mamaderas que reducen cólicos y malestares. Esto hace  que la paternidad se convierta en una industria que requiera actualización constante. 

Indica que nos hemos vuelto sofisticados, por ejemplo, festejando los cumpleaños infantiles como si se tratara de grandes y multitudinarias celebraciones. Se refiere al fenómeno de la sobrepaternidad, que tienen que ver con ocuparse en exceso y llenarlos de actividades.

El aburrimiento es muy importante para los niños, ya que del aburrimiento nace el juego, la imaginación, la creatividad. Pero actualmente los niños en vez de estar aburridos, están cansados. ¿Por qué? Porque queremos que estén llenos de actividades, queremos el mejor jardín y que vayan todo el día. A su vez, no nos conformamos con pocos juguetes cuando en realidad los niños aprenden jugando y no de los juguetes. ¿Por qué a veces prefieren la caja antes que el juguete? Porque la caja tiene más usos (y los ayuda a desarrollar la creatividad). 

Los niños de hoy perdieron la libertad que tenían los de antes. No hay que dejarlos jugar solos en la vereda pero tampoco estar arriba de ellos con el alcohol en gel indicándoles a qué y cómo jugar. También hoy la tendencia es a protegerlos de todo lo triste de la vida. Esa visión puede convertirse en un búmeran, devolviéndonos hijos incapaces de ver la complejidad de la vida y de saber lidiar con sus aspectos menos gratificantes. 

Por todo esto, Adela Dubra dice “basta de ser los choferes de nuestros hijos, basta de pasar tardes enteras en las canchas, basta de alcohol en gel para todos lados, basta de armarles la mochila, basta de juguetes, basta de ´padres helicóptero´”.

Imagen: tvshow.com.uy

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