Por lo general, el anuncio tradicional de nacimiento señala la fecha de nacimiento, el nombre, el tamaño y el peso de tu bebé. Normalmente, no aparece lo más importante. En realidad, se trata de la pregunta que todos hacemos cuando alguien que conocemos tiene un recién nacido: ¿cómo es el bebé?

Por lo general, el anuncio tradicional de nacimiento señala la fecha de nacimiento, el nombre, el tamaño y el peso de tu bebé. Normalmente, no aparece lo más importante. En realidad, se trata de la pregunta que todos hacemos cuando alguien que conocemos tiene un recién nacido: ¿cómo es el bebé?

Lo cierto es que lleva un tiempo conocer al bebé. Años atrás, los expertos en desarrollo infantil creían que los chicos crecían de acuerdo con un diseño biológico genéticamente programado. Más tarde, se pensó que los adultos involucrados en la vida del niño moldeaban su personalidad. Hoy en día, comprendemos que la respuesta al dilema naturaleza-crianza es que hay mucho de ambas. 

Los psicólogos han establecido nueve categorías de conducta que se ven afectadas por el carácter. Podrás clasificarte a vos misma, a tu pareja o amigos según los tipos ”alto”, ”medio” o ”bajo” a medida que analices estas categorías. A la larga, también llegarás a conocer el carácter de tu bebé mientras pases más tiempo con él. 

¿Qué es el temperamento? 

El temperamento es la parte ”natural” de nuestra personalidad, aquella que está determinada por nuestros genes. El temperamento es la reacción singular de cada persona a la gente, los acontecimientos y las condiciones de nuestro mundo. 

• El temperamento no tiene nada que ver con la inteligencia. Dos personas igualmente inteligentes pueden tener estilos muy diferentes de expresarse y usar sus aptitudes. Cada cual tiene – a cualquier edad, nivel de inteligencia o capacidad – una tendencia natural a reaccionar en mayor o menor grado ante las cosas. Esto refleja su temperamento. En general, estos niveles de respuesta son altos, medios y bajos. Ninguno de ellos es necesariamente un rasgo bueno o malo en sí. La vida parecerá transcurrir más armoniosamente cuanto mejor se adapte el temperamento de la persona a su medio ambiente físico y social. 

Nivel de actividad 

Tortuga o liebre. Algunas personas permanecen casi siempre en calma, mientras que otras parecen estar en un estado constante de agitación. 

Estado de ánimo 

Optimista o pesimista. Algunas personas nacen optimistas; otras, nunca ven el lado bueno de las cosas. 

Reacciones

Impetuosos o serenos.

Algunas personas pierden los estribos o son inconsolables en los malos momentos; cuando la vida va bien, no pueden contener su entusiasmo. Otras reaccionan con menor intensidad, tanto frente a las cosas buenas como a las malas. 

Ritmo 

Orden o caos. La regularidad, la previsibilidad y el rigor de los hábitos personales varían de una persona a otra. 

Extroversión/introversión 

Primeras impresiones. Algunas personas se interesan más que otras en conocer gente, visitar nuevos lugares y emprender nuevas actividades. 

Adaptabilidad 

Sorprendido o escandalizado. El cambio puede sorprender muchísimo a algunas personas; otras se adaptan sin alterarse. 

Umbral sensorial 

Música o ruido. Algunas personas parecen tener sentidos más agudos o menor tolerancia a los condimentos picantes, ruidos fuertes u otros estímulos sensoriales. 

Capacidad de concentración o persistencia 

Tenacidad.

Algunas personas trabajan en una idea o proyecto nuevo y persisten en él; otras se rinden más fácilmente cuando encuentran obstáculos. 

Distractibilidad 

Hacer caso omiso de las distracciones. Algunas personas necesitan paz y tranquilidad para trabajar porque se distraen con facilidad. Otras pueden dejar de lado la distracción y continuar sin dificultad. 

Conocé el temperamento de tu hijo.

Comprender el temperamento de tu hijo es muy útil para cuidarlo y ayudarlo a desenvolverse en la vida. Si sabés que tu hijo se distrae o se molesta fácilmente con muchos ruidos, te será más fácil calmarlo en un lugar tranquilo. Dentro de algunos años, podrías ayudarlo a encontrar un lugar sin muchas distracciones para hacer sus deberes escolares. 

Saber que el temperamento de tu hijo es único, también te ayudará a respetarlo como individuo. Esto puede ser algo difícil al principio, especialmente si el temperamento de tu hijo es diferente al tuyo. Es posible que a vos te encanten las fiestas ruidosas y conocer gente, mientras que tu hijo prefiera reuniones más chicas y moderadas y le llevará un tiempo sentirse cómodo con personas nuevas para él. Incluso, para que ayudarlo a sentirse cómodo en situaciones sociales, podés dejarlo hacer las cosas a su manera, a su propio ritmo. 

Comprender el temperamento de tu hijo hará que las cosas sean menos frustrantes para ambos. Crecerá seguro de sí mismo. Además, tendrá mejores oportunidades de ser feliz y tener éxito si aprende a jugar, trabajar y vivir la vida a su manera. 

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