Imaginate esto: estás en el patio de la escuela con tu hija pequeña. Otra madre se acerca a ti y de inmediato comienza a hablar sobre la dieta que está haciendo y lo gorda que se siente desde que tuvo hijos.

Imaginate esto: estás en el patio de la escuela con tu hija pequeña. Otra madre se acerca a ti y de inmediato comienza a hablar sobre la dieta que está haciendo y lo gorda que se siente desde que tuvo hijos.
No me malinterpreten. He intentado hacer dieta y no estoy interesada en tener mi barriga post-bebé.

Hago mi mayor esfuerzo para no hablar de estas cosas delante de mis hijos. Les muestro cómo estoy tratando de hacer más ejercicio. Pero hablo de ello en el contexto de estar en forma y más saludable.

La cantidad de niños con sobrepeso va en aumento. También aumentan los trastornos alimenticios. Y los estudios han demostrado que la forma en que los padres hablan a sus niños sobre esto, tiene gran efecto sobre cómo se sentirán cuando sean adultos. Tilly Spurr, científica nutricional de la Universidad de Chichester está de acuerdo. El diálogo interno negativo nunca es bueno. Los niños aprenden mejor con el ejemplo. El mejor ejemplo es darles muchas frutas y verduras y hacer actividades familiares. Es mejor que hablar sobre la celulitis y las dietas cada vez más extravagantes que inevitablemente terminan en fracaso.

Entonces, ¿por qué las mamás persisten en hablar de sus propios cuerpos frente a sus hijos? El problema es que después de tener hijos, nos sentimos gordas. Nuestra piel está estirada. Si soy sincera: odio mi barriga y quiero deshacerme de ella. Pero tengo cuidado y no me describo como “gorda”. Cuando mi sobrina me preguntó si había un bebé en mi estómago, no me enojé, solo le expliqué que no, que como tuve tres hijos, mi barriga es más grande.

Mi hija solo tiene cinco años. Ella hace gimnasia y artes marciales y ama la educación física. Ella corre todo el día en el patio del recreo con sus amigos. Ella disfruta de la comida. Quiero enseñarle a ser fuerte, saludable y a estar en forma. Que si hacés mucho ejercicio, tendrás hambre. No necesita tener tortas y postres todos los días. Y tampoco necesita hacer dieta. Espero poder sentar las bases ahora para que sea una mujer joven, sana y feliz.

Por Mandy Mazliah para MetroUK (Texto traducido al español)

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