Pasó el esperado momento del parto y el nacimiento del bebé. Luego de ese volcán de emociones y sensaciones empieza otro gran capítulo en la vida de la mujer, el bebé, de la nueva familia.

Pasó el esperado momento del parto y el nacimiento del bebé. Luego de ese volcán de emociones y sensaciones empieza otro gran capítulo en la vida de la mujer, el bebé, de la nueva familia.

A pesar de que hemos visto mujeres con bebés, de que nos contaron algunas cosas, nada se parece al torbellino en que nos encontramos.

A este período después del parto se lo llama puerperio, algunos dicen que dura 45 días pues este es el tiempo, aproximadamente, en que el cuerpo físico de la mujer va modificando nuevamente las formas que había adquirido durante el embarazo: el útero se achica, los órganos genitales se desinflaman y cicatrizan (si hubo desgarro o episiotomía); pero las emociones se toman un tiempo un poco más largo en integrar y comprender este nuevo rol y a esta nueva persona que depende de su mamá día y noche.

Es posible que te sientas rara y que tengas sensaciones de: soledad, tristeza, falta de confianza o indiferencia hacia el bebé; junto a alegría, ternura y un profundo y salvaje amor. Es bueno que en estos momentos estés acompañada por personas que te quieran y te entiendan, y que respeten tus sentimientos sin juzgarlos. Es posible que no tengas ganas de tener relaciones sexuales durante algún tiempo. Esto también es parte del puerperio.

El cuerpo se está reacomodando y seguramente sentirás los primeros días algunos dolores como las contracciones, se llaman entuertos, para las primerizas no son muy fuertes, pero para las que tienen de su 2º hijo en adelante suelen ser casi como las de parto. Esto es normal y pasa en unos días. 

También hay pérdidas de sangre llamadas loquios durante las tres primeras semanas. Las pérdidas al principio son rojo intenso, luego rosadas o marrones, para finalmente volverse amarillentas o incoloras.

El olor debe ser el de la sangre, si sentís olor feo es recomendable ir al Hospital, Clínica o ver a la partera u obstetra que te atendió. No es conveniente usar tampones durante las primeras seis semanas.

También podés sentir tus mamas muy duras sobre todo al segundo o tercer día que es cuando baja la leche. Si la sentís muy duras es conveniente que te las masajees y/o pongas paños calientes sobre ellas para evitar esto, luego de cada mamada, saca tu leche sobrante para que no se acumule.Si se produce la grieta del pezón, empezá la mamada con el pecho del pezón sano, fijate la posición del bebé, que su panza siempre esté en contacto con la tuya, y que tome todo el pezón con su boca, no solamente el ”botoncito”.

  • Si tenés que sacarlo de la teta pone primero tu dedo en su boca para que lo chupe y así podés retirar suavemente el pezón. 
  • Cuando hay mucho dolor en el pezón ayuda pasarte un cubito para que el frío lo adormezca antes de iniciar la mamada.
  • Podes también agujerear un corpiño viejo, en el lugar de ambos pezones, para que en tu casa tranquila se aireen. 

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