Si bien a veces estos términos se utilizan de forma indistinta, su significado no es exactamente el mismo.
Si bien a veces estos términos se utilizan de forma indistinta, su significado no es exactamente el mismo. La esterilidad es la imposibilidad de poder quedar embarazada mientras que la infertilidad es la dificultad para conservar o retener el embarazo.
Podemos distinguir entre dos tipos de esterilidad. Primaria es cuando un hombre o una mujer nunca pudo lograr el embarazo, y la secundaria es cuando ha tenido hijos o embarazos perdidos y luego no puede lograr un nuevo embarazo. En la medicina ginecológica de reproducción humana se maneja con el concepto de la pareja. Es decir que no hablamos de un hombre estéril, ni de una mujer estéril, sino de una pareja estéril . Porque ha habido casos de parejas que juntas no han podido concebir, y con otra pareja si.
Lograr el embarazo no depende exclusivamente de un encuentro entre un óvulo y un espermatozoide, sino de la armonía entre dos organismos que tienen los dos más o menos dificultad para concebir. Habitualmente cuando el embarazo no se logra se promueve en primer lugar el estudio del factor masculino, porque el diagnostico es más rápido, menos invasivo, y mucho más económico.
Dentro de las causas masculinas que pueden provocar esterilidad se pueden destacar: la producción y calidad de los espermatozoides afectada o alterada por varicocele, traumas, golpes testiculares, caídas y enfermedades infecciosas, como las paperas. Si a nivel del factor masculino se encuentra una dificultad se trata ésta. Lo mismo pasa con el factor femenino. Entonces un tratamiento puede indicarse al hombre, a la mujer o en algunos casos a ambos integrantes de la pareja.
Una de las cosas que también se valora es la compatibilidad entre el hombre y la mujer, porque es importante analizar el mucus, el flujo de la mujer, pues al juntar las dos microbiologías, mucus y espermatozoides podemos encontrar que no resultan compatibles por diversas razones. En estos casos el tratamiento debe ser sincronizado en ambos miembros de la pareja.
Lo bueno es que hoy ha aumentado muchísimo la accesibilidad para realizarse este tipo de tratamientos. Hasta no hace mucho tiempo estos tratamientos eran exclusivamente privados, pero en Uruguay hoy están disponibles también por ejemplo en el Hospital Pereira Rossell o el Hospital de Clínicas, por lo menos algunos diagnósticos y etapas de tratamiento.
Nota supervisada por el Dr. Gerardo Vitureira Liard