El juego es trabajo serio para los pequeños… y es que éste los ayuda a aprender sobre el mundo que los rodea, además de ayudarlos a desarrollar destrezas.
El juego, al igual que todo trabajo, brinda satisfacción y orgullo al niño que resuelve problemas, desarrolla nuevas destrezas, formula estrategias y hace descubrimientos a partir de su práctica.
Seguramente, muchos padres se pregunten si el juego libre tiene un efecto en el futuro educativo de su pequeño… la respuesta es contundentemente positiva. Las destrezas que se aprenden de chico quedarán “registradas” para que de grande puedan ser utilizadas en nuevas experiencias.
¿Cómo podemos estimular el aprendizaje? Lo importante en este sentido es proveer al niño de los materiales y las experiencias que necesita. Y cuidado! Porque esto no radica en comprar juguetes costosos. Para tener en cuenta, aquí describimos algunos ejemplos de juguetes básicos que los expertos sugieren para promover las destrezas necesarias de los pequeños:
•Bloques u otros juguetes de construcción que ayudan al desarrollo de conceptos de matemáticas y ciencia, a la práctica de coordinación manual y visual, además de proveer una oportunidad para aprender sobre nociones como: el tamaño, las formas, el orden y el peso.
•Juegos de mesa que posibilitan el desarrollo de: la percepción a nivel de diseños y patrones, la consecución de tareas a partir de instrucciones, la cooperación y la oportunidad.
•Lápices de colores, papeles, pinturas de todas clases y tijeras. Estos materiales permiten desarrollar la creatividad y la habilidad para resolver problemas de diversa índole. Además, el manipular estos materiales, fortalece y refina las habilidades físicas, en particular la coordinación manual y visual, fundamentales para cuando el niño aprenda a escribir.
•Muñecas, peluches y figuras de acción que promueven la imaginación y la creatividad. A través de ellos, los niños aprenden a interactuar con otras personas y adquieren el lenguaje mientras imitan a los adultos y hablan con sus ”bebés”.
•Disfraces y juguetes que ayudan al desarrollo de la imaginación, la expresión, el manejo de conceptos e ideas y el empleo de objetos simbólicamente.
•Libros, grabaciones sonoras y materiales para escribir que posibilitan el desarrollo del habla. Un comienzo que se ve enriquecido por la lectura, la escritura y la escucha de música.
El juego es una actividad dinámica ya que se modifica según los intereses del niño. Por este motivo es fundamental que los padres estén atentos a dichos cambios y los acompasen junto a sus hijos para generar la coherencia necesaria para que el desenvolvimiento sea como debe ser.
Para lograr los efectos esperados es recomendable que:
•dejes que tu hijo juegue sólo para que pueda usar su imaginación y creatividad.
•le cuestiones sus acciones para que pueda desarrollar su habilidad de reflexión.
•le hagas cuestionarse diferentes alternativas de resolución de los juegos.
•lo lleves a lugares donde pueda ampliar su experiencia e intereses.
•le proveas juguetes apropiados a sus necesidades.
Es fundamental para la calidad de las experiencias de los niños que los padres le den la suficiente libertad como para que puedan explorar, investigar, descubrir…