Un estudio del Hospital Pereira Rossell detectó que tomar dos litros de mate por día afecta al peso del bebé. La cafeína impide que se alimente con normalidad.

Un estudio del Hospital Pereira Rossell detectó que tomar dos litros de mate por día afecta al peso del bebé. La cafeína impide que se alimente con normalidad. Mirá la noticia que publicó el portal del diario El País de Uruguay acá:

Una mujer embarazada se levanta de mañana y toma un mate. A los cinco minutos, toma otro. Cuando pasan dos horas, ya acabó un termo. Repite el mismo hábito por la tarde y termina tomando dos litros en el día.

Con esta ingesta, la madre está bebiendo unos 300 miligramos de cafeína, el límite que la Organización Mundial de la Salud sugiere no superar. De lo contrario, hacerlo con consistencia puede afectar el peso del bebé al momento de nacer, detalla la investigación “Relación entre el consumo de mate en el embarazo con el peso al nacer”.

Los autores de este informe, que fue divulgado en julio en la última publicación de la revista Archivos de Pediatría del Uruguay, encuestaron en 2011 a 240 mujeres y evaluaron a sus recién nacidos. Se eligió a niños que no sufrieran malformaciones, ni que fueran prematuros y a madres que no tuvieran enfermedades como sida, hepatitis B ni sífilis.

Entre los resultados del estudio, el 32% de los encuestados confesó que consumió más de 300 miligramos de cafeína. “Es una cifra alta”, indicó Claudio Sosa, profesor agregado grado 4 Ginecología.

Incluso, hubo mujeres que declararon “muchísimo más”. “Tuvimos poblaciones de mujeres que declaraban entre tres y cuatro litros”, aseguró Mario Moraes, profesor grado 4 de Neonatología.

En el estudio también analizaron el cigarro, el tabaco y otras drogas. Cuando se pusieron a analizar los resultados, desecharon estas variables y estudiaron el efecto específico de la cafeína.

En este sentido, vieron que por cada 100 miligramos de la sustancia (algo más que medio termo de mate), el peso del bebé disminuye 38 gramos.

Efectos.

En el interior del útero, el feto se alimenta con la sangre que le transfiere su madre a través de la placenta. Eso logra que los bebés crezcan y reciban oxígeno.

La cafeína puede llegar a producir dos inconvenientes. Uno es el “vasoespasmo”, un fenómeno que perturba a los vasos sanguíneos y hace que la placenta le pase menos sangre (o sea alimentos) al bebé.

El otro problema es que cuando la cafeína le llega al bebé al final del embarazo (cuando ya es capaz de metabolizarla) “aumenta sus defensas de su corazón, lo hace más inquieto y gasta un poco más de energía”, aseguró Moraes. Esto también repercute en el pesaje final.

Nacer con bajo peso puede producir enfermedades a largo plazo. Por ejemplo, hipertensión, diabetes de tipo 2, obesidad y alteraciones del colesterol. Incluso, genera más incidencia en problemas cardíacos y potenciales accidentes cerebrovasculares.

“Ser chiquito al nacer te dispone a tener un poco más de riesgo a padecer obesidad. Si al bebé lo sobrealimentamos , queriendo alimentarlo con mayor rapidez, se fomenta el sobrepeso. Y eso aumenta el riesgo de que padezca estas enfermedades”, comentó Moraes.

Comparación.

Los efectos de la cafeína en el embarazo ya fueron estudiados en otros países del planeta con otro tipo de bebidas y alimentos como el café, el té, el chocolate y las bebidas cola.

En este sentido, Sosa aseguró que este estudio es “concordante” con otros que se han llevado en otros lugares del mundo. Uno de ellos fue “El consumo de cafeína durante el embarazo y el riesgo de restricción del crecimiento fetal”, hecho a 2.635 madres en Reino Unido, divulgado en la revista British Medical Journal.

En otra investigación observacional llevada a cabo en Noruega, había una diferencia “significativa” en el peso de los bebés cuyas madres habían consumido 200 miligramos de esta sustancia y las que no habían ingerido 50.

El estudio del Hospital Pereira Rossell evaluó la ingesta de cafeína en estas otras bebidas. Sus resultados encontraron que el 85% de introducción de este tipo de sustancia estaba dado por el mate. Le siguieron las bebidas colas y, luego, el café.

En países nórdicos con lo que más se consume cafeína es con el café. En los estudios hechos en estos sitios, las mujeres dejaban de ingerirlas en el primer trimestre de gestación porque les generaba “aversión”. Mientras tanto, en Uruguay encontraron que el consumo de mate fue “bastante consistente” en todos los trimestres, dijo Sosa.

“La cafeína no es mala de por sí. En dosis baja no produce ningún efecto”, aseguró Moraes. “Tomá mate social, pero no tomes en grandes cantidades”, concluyó el ginecólogo Claudio Sosa.

Fuente: www.elpais.com.uy

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