Faltan aproximadamente 160 días para conocer a tu bebé!

Al correr de esta semana tu bebé experimentará la formación de las almohadillas de los dedos de las manos y de los pies, y comenzará a acumular meconio que es el primer material de desecho producido por él en el intestino. Mientras el pabellón auricular se dispone a colocarse en su posición final, los ojos ya se encuentran en la misma posición que tendrán a lo largo de su vida. A esta altura tu hijo mide aproximadamente 140 mm., es decir, lo suficiente para que puedas acunarle en la palma de la mano. Casi todos los huesos de tu bebé se han fortalecido. Además, si es un niño, ya se ha iniciado el desarrollo de su próstata. A trabajar mamá! Y es que a partir de esta semana tu corazón trabajará un 40-50% más para proveer apoyo al bebé. En general, esta carga de trabajo no plantea ningún problema, ya que un corazón sano puede afrontar las mayores exigencias de la gestación. Si la situación lo requiere, entre esta semana 16 y la 18, es el momento de realizar la punción de líquido amniótico. Se realiza en esta etapa ya que antes no hay suficiente cantidad de líquido amniótico ni bastantes células fetales en el líquido. ¿En qué consiste este procedimiento? Se extrae líquido amniótico por punción a través de la pared abdominal previa ecografía para verificar la ubicación de la placenta. ¿Cuánto tiempo debes esperar para obtener los resultados? Entre 12 a 14 días ya que las células fetales que se extraen, se cultivan para su multiplicación. ¿Cuándo se aconseja llevar a cabo este estudio? Cuando: la edad de la madre es mayor de 35 años, los padres ya han tenido un hijo con anomalías cromosómicas o algún defecto en la médula espinal, alguno de los padres o familiar es portador de una anomalía cromosómica. ¿Qué información se recaba de este análisis? Presencia o no de anomalías cromosómicas, el sexo del bebé y la presencia o no de algunas enfermedades genéticas. Este procedimiento es útil para establecer un diagnóstico de síndrome de Down, de algunas alteraciones metabólicas y genéticas y para investigar la madurez de los pulmones del bebé. Al finalizar esta semana ya podrás comenzar a percibir más frecuentemente los movimientos de tu bebé. Si aún no los notas, lo harás dentro de dos semanas. Pero tampoco esperes que el niño de patadas, para eso falta… La sensación que provocará el movimiento de tu bebé será más parecida a un ruido de tripas, al estallido de una burbuja o a tener mariposas en el estómago, aún a la indigestión o a un raimiento de hambre.

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