Faltan aproximadamente 69 días para conocer a tu bebé!
Aunque lo ideal es llegar a término, tu bebé está casi preparado para venir al mundo. Los sistemas y tejidos internos de tu hijo siguen sofisticándose. Es importante un consumo adecuado de calcio, proteínas, hierro y ácido fólico. Probablemente tu médico te solicite algunos análisis de sangre para asegurarse de que los progresos del embarazo sigan siendo adecuados. Si estás esperando tu primer hijo, mucha gente te dirá en este mes: Aprovecha a dormir y descansar mucho antes que nazca el bebé. Y tú probablemente pienses: ¿Qué me están diciendo? Si yo me siento bárbaro… Pero es verdad, después te darás cuenta que si hubieras podido guardar un poquito de la paz y tranquilidad que tienes ahora, en algún momento querrías recurrir a ellas… Uno de los temas de los que seguramente escuches hablar es la Anestesia Epidural (o peridural), que consiste en la aplicación de un anestésico que actúa sobre los nervios de la médula espinal produciendo una excelente anestesia local conservando el sensorio de la madre. Hoy en día se ha convertido en una de las técnicas más eficaces para aliviar el dolor en el parto. Diferencias del parto con anestesia epidural: Sus principales ventajas son evidentes: anula el dolor sin riesgo para el feto (no atraviesa la placenta), permite una perfecta relajación materna, y proporciona una notable satisfacción al poder vivir el nacimiento del hijo sin molestia alguna. Al desaparecer las molestias de las contracciones, la embarazada se encuentra más relajada, haciéndose más corta la fase de dilatación. No obstante, es frecuente un período expulsivo más largo. Una vez finalizada la dilatación del cuello del útero, el descenso del bebé por el canal de parto y su salida suelen prolongarse un poco más. La complicación más frecuente consiste en la posibilidad de originar hipotensión y cefaleas en las horas o días siguientes al parto. El dolor en la espalda es otra molestia que puede aparecer.