A modo de guía, a la hora de empezar con la cuchara es recomendable…

A modo de guía, a la hora de empezar con la cuchara es recomendable:

• Practicar la lactancia exclusiva desde el nacimiento hasta los 6 meses y continuar luego con la lactancia y la alimentación complementaria.

• Amamantar antes de alimentarlo con sólidos y así asegurar la continuidad de la lactancia materna si fuera posible.

• Alimentar con paciencia y animar a los niños a comer sin forzarlos. Recordar que el momento de comer es un período de aprendizaje y amor. Hablar con los niños y mantener el contacto visual es muy importante.

• Incorporar un alimento nuevo a la vez, ya que de otro modo si algo no fuese bien aceptado o tolerado necesitaremos volver a empezar para identificar ese alimento.

• Asegurar la higiene del lugar de preparación, los utensilios y las manos de quien se encarga de los alimentos, ya que estos pueden ser vehículo de microorganismos si no son manejados apropiadamente.

• Buscar un momento adecuado es determinante de un buen resultado, si tiene demasiado apetito o está molesto por algo o padece algún dolor no favorecería la tarea. 

• Si rechaza algún alimento, volver a intentarlo en otras oportunidades. La aceptación puede venir después de muchísimos intentos y esto asegurará una mayor variedad en la oferta de alimentos.

• Preparar los alimentos en el momento y en lo posible no recalentar las preparaciones para evitar la pérdida de nutrientes y el deterioro de la calidad de éstas.

• Agregar aceite vegetal crudo a las papillas es fundamental para asegurar el aporte de grasas esenciales para el desarrollo del pequeño.

• Es importante cuidar la textura, empezar con papillas de fácil deglución y digestión e ir modificándola gradualmente acompañando el desarrollo del niño. Con los primeros dientes podemos ir evolucionando a pequeños trocitos y así sucesivamente.

• Evitar postres lácteos con colorantes.

• Cuidar la presencia de cuerpos esféricos (arvejas, choclos, leguminosas) que pueden atorar al niño. En las primeras etapas proponerlos pisados.

• Con respecto a la temperatura, lo más recomendable es que sea templada.

• Agregados: recomendamos especialmente no endulzar ni salar las comidas del bebé. No es necesario y por el contrario al hacerlo estamos condicionando sus preferencias por sal y azúcar en exceso.

• Darles agua mineral, sin gas, con las comidas es fundamental. Asegurar la hidratación es un factor muy importante para la nutrición humana.

• En una comida del día podemos proponer un jugo de frutas, sin exagerar ya que los jugos satisfacen, quitando lugar a otros alimentos y el exceso de azúcares puede dar lugar a diarrea y obesidad a largo plazo.

• Porciones: el niño determina el volumen de comida que es adecuado para él en forma casi intuitiva, no incitarlo a comer de más.

• Frecuencia: para el niño amamantado de 6-8 meses de edad se proporcionarán 2 a 3 comidas (entre principal y colaciones) de los 9 a los 12 meses se evoluciona a las 4 comidas principales.

• Permitirle tocar los alimentos, de forma que pueda aprender las diferencias entre unos y otros es importante. Un buen babero y cubrir el piso con nylon que haga más fácil la limpieza son estrategias útiles.

• Proponer los cubiertos y vajilla adecuados a la etapa de tu bebé.

• Después del año de vida es importante que el niño consuma hasta 600 cc. De leche por día.

• Los primeros alimentos cumplen una función educativa muy importante, tanto como el cimiento nutricional que se construye en estos primeros meses de vida.

Estos son algunos de los consejos que se brindan para los primeres meses de vida de tu bebé en cuanto a la alimentación y el aprendizaje que estos requieren. Esperamos que se sean útiles.

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