Es la inflamación de las meninges. Las meninges son unas membranas que cubren el sistema nervioso central, es decir el cerebro y la médula espinal. Las meninges están bañadas en un líquido (líquido cefalo-raquídeo) y protegen el cerebro.
Síntomas:
Un niño con una meningitis suele referir dolor de cabeza intenso y presentar vómitos y fiebre. Los niños pequeños presentan pueden presentar irritabilidad y llanto continuo.
Ya sea de causa bacteriana o viral puede ser indistinguible de un proceso gripal en su inicio. En pocas horas, el estado del niño empeora de manera llamativa (decaimiento, tendencia al sueño), además de persistir los síntomas iniciales.
En ocasiones, aparecen manchas en la piel. También el cuello rígido, la sensibilidad a la luz, y la depresión del estado de conciencia son síntomas de esta enfermedad. Asismismo puede causar movimientos anormales o convulsiones dado que en el tejido nervioso también existe inflamación que afecta a su función.
Causas:
Las meningitis causadas por virus (meningitis virales) son las meningitis más frecuentes de la infancia. Más del 90% de estas meningitis están causadas por virus pertenecientes al grupo llamado de los enterovirus y la evolución y el pronóstico, salvo casos excepcionales, son favorables. Este tipo de meningitis suele presentarse de forma de epidemias fundamentalmente, finales de primavera y, ocasionalmente, en otoño.
Sin embargo, las infecciones meníngeas bacterianas son extremadamente graves y pueden producir la muerte o daño cerebral incluso con tratamiento.
La meningitis también puede ser causada por irritación química, alergias a medicamentos, hongos, o tumores.
Tratamiento:
Siempre se debe consultar a un médico ante un niño que presenta fiebre y no está claro dónde se aloja la infección o si se sospecha que el niño tiene meningitis.
En cualquier paciente que se sospecha tiene meningitis, es importante llevar a cabo una punción lumbar, es decir, se toma una muestra del líquido cefalorraquídeo (conocido como LCR) para su análisis. Con el resultado obtenido se puede saber de qué tipo de meningitis se trata.
Los médicos prescriben antibióticos para la meningitis bacteriana; el tipo variará dependiendo de la bacteria causante de la infección. Los antibióticos no son eficaces contra la meningitis viral.
Se utilizan otros medicamentos y líquidos intravenosos para tratar síntomas como el edema cerebral, el shock y las crisis epilépticas. Los niños con estos cuadros suelen necesitar internación.
El diagnóstico y tratamiento oportuno de la meningitis es esencial para prevenir lesiones neurológicas permanentes.