Esencialmente, el asma es una incapacidad de respirar adecuadamente por inflamación y estrechamiento de las vías respiratorias.

Cuando una persona inhala, el aire pasa por los pulmones mediante las vías respiratorias progresivamente más pequeñas llamadas los bronquiolos. Los pulmones contienen millones de bronquiolos, todos conducen a los alvéolos –bolsas microscópicas donde oxígeno y dióxido de carbono se intercambian.

El asma es una condición crónica en la cual estas vías respiratorias experimentan cambios cuando son estimuladas por alergenos u otros factores ambientales (humo de cigarrillo, pelos de mascotas, polvo, etc.) que causan en los pacientes tos, sibilancia y falta de aliento (disnea).

Síntomas:

Los problemas respiratorios son comunes y pueden abarcar: dificultad respiratoria, sensación de falta de aliento, jadear, dificultad para exhalar, respirar más rápido de lo normal. Cuando la respiración se pone muy difícil, la piel de su pecho y cuello puede hundirse. Otros síntomas de asma en los niños abarcan: tos que algunas veces despierta al niño por la noche (puede ser el único síntoma), bolsas oscuras bajo los ojos, sentirse cansado, irritabilidad, rigidez en el pecho, sibilancias (un sonido silbante hecho al respirar que puede ser más notorio cuando el niño exhala).

Causas:

Cuando se presenta un ataque de asma, los músculos que rodean las vías aéreas se vuelven rígidos y el revestimiento de los conductos aéreos se hincha. Esto reduce la cantidad de aire que puede pasar.

El asma se observa comúnmente en los niños y es una causa importante de hospitalizaciones y ausentismo escolar. El asma y las alergias a menudo se presentan juntos. La respuesta alérgica juega un papel fuerte en el asma infantil.

Los desencadenantes comunes del asma abarcan: animales (pelo o caspa), ácido acetilsalicílico (aspirin) y otros medicamentos, aire frío, cambios en el clima (con mayor frecuencia clima frío), químicos en el aire o en los alimentos, polvo, ejercicio, moho, polen, emociones fuertes, humo de tabaco e infecciones virales, como el resfriado común.

Tratamiento:

El evitar alergenos, las farmacoterapias y adecuada vigilancia en los hogares son elementos claves en la prevención de los ataques peligrosos de asma y la hospitalización. 

Las farmacoterapias ahora son categorizadas por su capacidad de controlar la inflamación persistente a largo plazo y aliviar los síntomas agudos del asma.

Las drogas principalmente utilizadas para controlar la inflamación son los corticosteroides y los leucotrieno-antagonistas. En general, los medicamentos que alivian los síntomas son broncodilatadores, que abren las vías respiratorias durante un ataque de asma; incluyen agonistas adrenérgicos de beta (agonistas beta 2), teofilina y ciertos agentes anticolinérgicos.

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