Expertos presentes en el II Encuentro para el intercambio de experiencias de estimulación precoz, que se celebró en Sevilla, España, alertaron sobre la detección de depresiones entre bebés de 0 a 3 años.
Expertos presentes en el II Encuentro para el intercambio de experiencias de estimulación precoz, que se celebró en Sevilla, España, alertaron sobre la detección de depresiones entre bebés de 0 a 3 años.
Expresiones tristes, retraso en el lenguaje o quejas somáticas son algunos de los signos de alarma de esta patología que en niños tan pequeños es difícil de detectar por sus dificultades de comunicación, según explicó a Europa Press el doctor Jaime Rodriguez Sacristan, catedrático de Psicología Infantil de la Universidad de Sevilla.
Según este experto, la depresión es una enfermedad aparentemente adulta, sin embargo, desde hace unos años se constató que también afectaba a niños de entre 3 y 12 años y ahora se sabe que se manifiesta también en bebés más pequeños, con síntomas muy diferentes a los de los otros tramos de edad.
Para el doctor Rodríguez Sacristán, la estimulación precoz infantil es una de las principales armas para tratar esta patología, pues permite subsanar los problemas de los niños desde una edad muy temprana, lo que, a su parecer, supone un importante avance social.
Este experto explicó que este tipo de terapia, que ahora se imparte en cerca de 300 centros de toda España, no sirve sólo para tratar la depresión sino otros problemas como el Síndrome de Down, el retraso psicomotor o el autismo.
La estimulación precoz, según dijo, permite que las neuronas se enriquezcan y se acelere el progreso personal, “que es lo que muchos padres demandan”. Rodriguez Sacristán declaró que, aunque este tipo de tratamiento no cura, la estimulación en la infancia tiene un importante valor social, pues impide que los retrasos tanto físicos como psicológicos en los niños se estanquen y facilita la integración de éstos.
Finalmente, destacó que la Unidad de Estimulación Precoz de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sevilla, que hoy celebraba su 25º aniversario, fue una de las pioneras en nuestro país en implantar esta terapias ahora implantadas en la práctica clínica de forma generalizada.