La llegada de un bebé al hogar es motivo de alegría, pero también de cambios significativos en la planificación del hogar y en su presupuesto. Con un nuevo integrante de la familia los gastos se incrementan. Sin embargo, esto no tiene que significar que la familia se endeude. Si se planifica con tiempo el presupuesto familiar, la llegada del bebé será solo motivo de alegrías y de disfrute de esa nueva etapa que comienza. En esta nota proponemos algunos consejos para planificar mejor el presupuesto familiar y así poder tener un mejor control de las finanzas, especialmente cuando llega el bebé.
El presupuesto familiar es un documento utilizado para llevar un buen control de las cuentas del hogar. Este documento es el que permite emplear el dinero de manera responsable, sin gastar más de lo que se gana. Si se lleva un presupuesto familiar mensual, se podrá saber si la familia está en condiciones de ahorrar. ¿Cómo lo sabe? Si los ingresos superan a los gastos, significa que esa familia puede ahorrar y esos ahorros pueden guardarse, invertirse o emplearse en otro gasto.
Los cinco consejos
1.Hacer una lista con los ingresos
En la primera columna del presupuesto se debe indicar cuáles son ingresos familiares. El ingreso más importante, en general, es el sueldo de cada uno de los trabajadores del hogar, pero pueden también incluirse ingresos por rentas o por pensiones, por ejemplo.
2.Evalular los gastos
Los gastos refieren a todas las salidas de dinero. Para llevar un buen manejo del presupuesto familiar, se deben incluir todos los gastos, desde los que tienen que ver con la vivienda (luz, agua, Internet, etc), hasta los diarios (compras en el Supermercado, tarjetas de crédito, etc). Tampoco se deben olvidar los gastos ocasionales como las vacaciones o regalos de cumpleaños. Lo mejor para poder contabilizar de manera adecuada es guardar todos los recibos, pero si no se los posee se pueden usar cifras aproximadas, que no disten mucho de la realidad.
3.Reducir gastos
Con la llegada del bebé los gastos se incrementarán. Sin embargo, si previo al nacimiento del nuevo integrante se lograron reducir gastos que no eran tan necesarios como los serán los del bebé, el incremento en estos no se notará tanto. Para poder reducir gastos, lo mejor es que dentro del presupuesto estén diferenciados. La diferenciación podría ser la siguiente:
•Gastos fijos obligatorios: Son aquellos que no pueden dejar de pagarse y cuyo valor no varía demasiado de un mes al otro. Por ejemplo, el alquiler (si es que la casa es alquilada) o los gastos comunes o contribución inmobiliaria.
•Gastos variables necesarios: son los suministros (agus, gas, electricidad, teléfono, etc), la comida, la ropa o el transporte. Son gastos necesarios en el día a día pero que pueden reducirse si se consumen de manera más acotada. Por ejemplo, cambiar las lámparas tradicionales por las de bajo consumo o aprovechar liquidaciones para comprar ropa.
•Gastos discrecionales: Son gastos que varían pero que pueden ser evitados por un tiempo. Por ejemplo, salir a comer afuera o irse de viaje son gastos que pueden evitarse previo a la llegada del bebé si lo que se quiere es que el presupuesto familiar no se vea afectado.
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4.La familia.
La mejor manera de llevar un presupuesto familiar transparente es conocer cuánto gasta cada integrante de la familia.
5.Actualizar el presupuesto familiar
Para que el presupuesto familiar funcione correctamente, se lo debe actualizar mes a mes. Los primeros meses en los cuales es puesto en marcha es cuando más actualizado debe estar ya que seguramente no se tengan identificados todos los gastos.
Fuente: http://www.consumer.es/web/es/economia_domestica/servicios-y-hogar/2011/09/20/202844.php
Imagen tomada de: www.morguefile.com