Lo entrevistamos con motivo del Día del Padre, para conocer cómo vive un hombre del deporte su vida familiar.

El actual técnico del equipo de basket del Club Defensor Sporting, Gerardo Jauri, deambula en las canchas desde los años 60´. El deporte y su familia han sido los lugares donde mamó los valores y principios que hoy rigen su vida. Su esposa, Claudia, es su fiel compañera. Ambos tuvieron que cambiar la fecha de su civil porque hubo un cambio en el fixture. Gerardo llegó a la final y el casamiento terminó siendo el día de los enamorados, dos días después de lo previsto. La pasión por el deporte la transmite a sus dos hijas: Martina y Micaela que hoy acompañan a su padre, partido a partido. Lo entrevistamos con motivo del Día del Padre, para conocer cómo vive un hombre del deporte su vida familiar.

¿Qué sentiste cuándo te enteraste que ibas a ser padre? ¿Estuviste en el parto?

Mucha alegría, mucha felicidad, pues era algo que deseábamos y empezábamos a vivir una etapa de construir algo tan anhelado como es la familia. Pensaba entrar a los partos de mis dos hijas, pero ambos nacimientos fueron por cesárea y no los pude presenciar. No sé cómo me hubiera comportado y reaccionado, pero supongo que lo hubiera disfrutado muchísimo.
 

¿Qué es lo que más te gusta compartir con tus hijas?

Me gusta compartir mi actividad deportiva y poder acompañar las suyas, como ser el estudio, trabajo, etc. Ni que hablar que dentro de nuestras posibilidades las vacaciones de muchos años a esta parte, las pasamos juntos, siendo momentos que perduran con el tiempo y de los cuales tenemos recuerdos maravillosos.
 

¿Qué aprendiste de tus padres para criar a tus hijas?

Creo que muchas cosas las cuales coincidimos con mi esposa, Claudia; el transitar el diálogo, el respeto, la paciencia y el cariño para lograr una educación basada en valores como la solidaridad, la comprensión, la familia, el compañerismo, la sinceridad.
 

¿Qué implica ser padre?

Creo que no es fácil, muchas veces dudás acerca de las decisiones que tomás o la manera de encarar una situación, pero reconozco que se me hizo mucho más fácil, por la inmensa tarea que realizó Claudia en todos estos años para el criado y la educación de nuestras dos hijas.
 

¿Qué es lo que más te gusta de ser padre?

Todo, vivir cada instancia de cambio y crecimiento, hacer todo lo posible para potenciar su desarrollo, vivir las distintas etapas, cada una con sus características especiales.
 

¿Te acordás de alguna anécdota relacionada a la crianza de las niñas?

Una de las pocas veces que me quedé solo con mis dos nenas (tendrían 9 y 7 años), les cociné polenta, ya que llevábamos días pidiendo comida afuera, tan malo y sin ideas y práctica en la cocina, hice la polenta con agua en lugar de leche, como usualmente la comían, y terminó siendo una polenta incomible… Otra vez a pedir comida, y ¡ellas hasta el día de hoy no se olvidan más! Y no me lo perdonan tampoco!. También me acuerdo cuando Marti y Mica se peleaban y pegaban, por lo que nosotros los padres, las poníamos a pensar en su cuarto, y las bien pícaras se amigaban. Luego de un rato las oíamos cuchichear y decir: “viste qué malos que son mamá y papá”. ¡¡Se complotaban entre ellas y los malvados terminaban siendo siempre los papis!!!
 

Si tuvieras que definir qué es ser padre, ¿qué dirías?

Es algo maravilloso, que conlleva muchas responsabilidades pero que las alegrías, las vivencias y el ver crecer y desarrollarse a cada uno de tus hijos es algo inigualable en la vida y uno de los principales motivos para transitarla.

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