La ictericia (coloración amarilla de piel de y de mucosas) en los bebés recién nacidos se da por un exceso de bilirrubina en sangre.
Es decir, aparece cuando los bebés no pueden descomponer y eliminar la bilirrubina de una manera rápida. Cuando tienen ictericia, la piel y el blanco del ojo empiezan a tener un color amarillento. Los tipos más frecuentes de ictericia son: ictericia fisiológica, ictericia del prematuro, ictericia asociada a la lactancia materna, ictericia asociada a la leche materna e incompatibilidad de grupo sanguíneo o de Rh.
La ictericia fisiológica es la que se da más comúnmente en los recién nacidos. Por lo general, comienza entre el segundo y el cuarto día de vida del bebé y desaparece cuando tiene una o dos semanas. Generalmente, este tipo de ictericia obedece a que el inicio de la vida fuera del útero implica cambios adaptativos (hígado eliminar bilirrubina lentamente, la bilirrubina en el intestino es captada de nuevo a la sangre por unos días hasta tanto no haya abundante leche digiriéndose y buena cantidad de líquido circulando por la vía digestiva, glóbulos rojos cambian el tipo de hemoglobina y se rompen en gran cantidad aumentando la bilirrubina en sangre). Si existe un hematoma bajo la piel por motivos traumáticos del parto, ese exceso de sangre derramada fuera de arterias y venas aumentará la chance de ictericia en el recién nacido.
La ictericia del prematuro es la que se da comúnmente en los bebés nacidos antes de la fecha probable de parto y aparece porque los bebés prematuros demoran más en regular la eliminación de bilirrubina en sangre.
La ictericia asociada al bajo aporte de leche materna se da cuando los bebés que no se están alimentando correctamente por alguna dificultad en la lactancia. Este tipo de ictericia se observa en el 5 al 10% de los bebés recién nacidos, los hace perder excesivo peso y requiere mejorar la técnica de lactancia con intensa supervisión y eventualmente la complementación con otro tipo de leche.
La ictericia asociada a la leche materna se da cuando la leche materna tiene sustancias que hacen que aumente la bilirrubina en sangre. Entre 1 y 2% de los bebés que se alimentan con leche materna presentan este tipo de ictericia. Suele aparecer entre los tres y cinco primeros días de vida del bebé y desaparece cuando tiene entre tres y doce semanas.
Incompatibilidad de grupo sanguíneo o de Rh: si el bebé y la madre no coinciden en el mismo el grupo sanguíneo, ella puede producir anticuerpos que destruyen los glóbulos rojos del bebé, lo que provoca una elevación de la bilirrubina en la sangre del niño y anemia. Por ser patológica aparece en las primeras 24 hs de vida. Es un tipo de ictericia muy grave, pero actualmente puede un correcto control y seguimiento del embarazo puede detectar problemas a tiempo. Puede prevenirse la enfermedad en un futuro embarazo inyectando inmunoglobulina Rh en las primeras 72 horas del postparto. Esta inyección evita que la madre produzca los anticuerpos.
¿Por qué a los bebés les cuesta eliminar la bilirrubina?
Esto puede deberse a diversos motivos. Por un lado, porque los recién nacidos producen más bilirrubina al renovar continuamente los glóbulos rojos. Por otro lado, porque el hígado y todo el aparato digestivo pueden presentar algún problema de adaptación fuera del y esto hace que no pueda eliminar la cantidad necesaria de bilirrubina.
¿Cómo me doy cuenta que mi bebé tiene ictericia?
Cuando el bebé tiene algún tipo de ictericia, la piel empieza a tener un color amarillento, comenzando por la cabeza y extendiéndose hacia todo el cuerpo. Por lo general, el color va cambiando en el siguiente orden: primero la cara, luego el pecho y abdomen y por último las piernas. El blanco del ojo (la esclerótica) también puede se torna se amarillento.
Generalmente, los recién nacidos abandonan rápidamente los centros de salud (al día o a los dos días del nacimiento). Por esto, es aconsejable que lo vea un pediatra en la primer semana luego del alta después de que salió de la internación para descartar algún tipo de ictericia.
¿Qué debo hacer si mi bebé tiene la piel o la esclerótica de color amarillento?
Deberás consultar al pediatra. El doctor podrá hacer una extracción de sangre o utilizar un medidor de luz para ver la concentración de bilirrubina en sangre. Si utilizan el medidor y ven que es elevada, le harán una extracción de sangre. También debe llamar al pediatra si el bebé tiene fiebre (mayor de 37,8°C) o si nota algún comportamiento raro (desgano, falta de apetito, etcétera).
Si mi bebé tiene ictericia, ¿cuál será el tratamiento?
El tratamiento depende tanto de la causa de la ictericia como de la gravedad del caso. Si la ictericia es leve o moderada, probablemente no necesite tratamiento porque cuando tenga entre una y dos semanas de vida regulará el exceso de bilirrubina en sangre.
Cuando la ictericia es más grave, probablemente necesite la fototerapia, un tratamiento con una lámpara especial (luz azul) que ayuda a que se regularice el exceso de bilirrubina en sangre. Las luces artificiales ayudan a descomponer la bilirrubina en la piel.
Si el bebé tiene ictericia asociada a la lactancia materna, posiblemente deberá alimentarse mejor (con leche materna o leche artificial). En cambio, si la ictericia está relacionada con algún problema de la leche materna, posiblemente deberá dejar de amamantarlo por un tiempo. Si es así, la mamá deberá seguir extrayéndose leche para mantener su producción (para volver a darle leche materna cuando se recupere).
En otros casos de ictericia, puede ser necesario un recambio de sangre, también llamado “exanguinotransfusión”. Con esta técnica, el bebé recibirá sangre “limpia” sin exceso de bilirrubina y se le quitará de a poco la de él que es la que contiene los anticuerpos que generó la madre y pasaron a través de la placenta. Una forma de bloquear la acción de los anticuerpos de la madre que se fijan y destruyen glóbulos rojos del recién nacido, es adminitrar tratamiento con inmunoglobulina intravenosa es muy efectivo en la reducción de los niveles de bilirrubina a rangos seguros.
Si la ictericia en el bebé es muy grave, probablemente lo internen para hacer un seguimiento de cerca. Cuando los bebés tienen un grave exceso de bilirrubina (por lo general superior a 25 mg/dl.), les puede provocar sordera, parálisis cerebral u otras lesiones cerebrales. Por esta razón, se aconseja visitar al pediatra para el primer control a la semana del nacimiento del bebé.
Existen otros motivos de ictericia, todos ellos muy poco frecuentes. Entre los trastornos que la pueden causar encontramos:
- Deficiencia de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa
- Infecciones por bacterias, virus o gérmenes específicos (Infección por citomegalovirus congénito (CMV),Toxoplasmosis congénita, Sífilis congénita, Herpes congénito, Rubéola congénita, Hipotiroidismo congénito).
Fuente consultada: www.kidshealth.org
Imagen: www.morguefile.com