Principios básicos para el tratamiento de niños con Síndrome de Down. Fuente: Asociación Down del Uruguay.

Principios básicos para el tratamiento de niños con Síndrome de Down.

1. Las personas con Síndrome de Down son, ante todo y por encima de todo, seres humanos que están dotados de los derechos y los deberes propios de su condición. Como tales, poseen la misma importancia y los mismos valores que los demás seres humanos. 

2. Todas las familias deben recibir el mejor apoyo y asistencia que sean posibles para afrontar la tarea de aceptar que su hijo recién nacido tiene Síndrome de Down. 

3. La familia es el ambiente natural en el que la persona con Síndrome de Down, al igual que cualquier otra, crece y se desarrolla mejor. 

4. En los casos en que el niño no puede ser criado por su familia natural, las familias adoptivas o sustitutivas pueden proporcionar el amor y el cuidado que el niño necesita. La institucionalización o internación no es alternativa para la crianza de los niños con síndrome de Down. 

5. Las personas con Síndrome de Down y sus familias tienen derecho a llevar un vida lo más normal posible es en la familia donde comienza la integración más adecuada, y en donde las personas con síndrome de Down participan en las actividades cotidianas y alcanzan el potencial que les permiten sus propias posibilidades. 

6. La sociedad debe brindar a las madres de los niños con síndrome de Down un apoyo especial, con el fin de que alcancen su propia autorrealizacíon en el cumplimiento de sus actividades, incluidos sus compromisos profesionales. 

7. Los hermanos de los niños con síndrome de Down merecen una consideración especial por parte de la familia. Como miembros importantes de la unidad integral que es la familia tienen derecho alcanzar su desarrollo personal y a compartir las actividades y decisiones de la familia. 

8. El apoyo mutuo entre los esposos es la piedra fundamental, tanto de la crianza óptima de los niños como de la felicidad de la familia toda. Los padres necesitan gozar de oportunidades que les permitan estar solos y distraerse. 

9. Las experiencias de grupos pueden ser de gran utilidad para los padres ya que contribuirán a que disminuya la sensación de aislamiento y a que se acreciente su autoestima. El reunirse con otros padres que tienen un hijo con síndrome de Down permitirá que los nuevos padres adviertan que no están solos y que puedan alcanzar la verdadera felicidad con su hijo.

Fuente: Asociación Down del Uruguay

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