¿Cuándo podemos considerar el comienzo del juego en los niños?

¿Cuándo podemos considerar el comienzo del juego en los niños?

A partir del nacimiento el bebé experimenta sensaciones de excitación y relajamiento, de placer y displacer, que deberán ser interpretadas y satisfechas por una madre contenedora y habilitadora del propio conocimiento del niño y de su entorno. El bebé requiere estabilidad para crecer sano, por ello es necesario pautar rutinas en su crianza, las que permiten que el niño pueda anticipar, elemento fundamental para el desarrollo del juego.

En esta etapa, el juego es de carácter auto exploratorio (boca, dedos, visión, piel), llevándose a cabo en el propio cuerpo o en el cuerpo de la madre. Más adelante las propiedades de la piel materna serán transferidas a objetos suaves tales como sabanitas, peluches, almohadas, etc; los que oficiarán como objetos transaccionales entre el mundo interno del niño y un mundo externo que se comienza a conocer.

A medida que adquiere destrezas motoras cambia su relación con los objetos, su mundo se va agrandando, puede sentarse, cambia su forma de ver el alrededor, y la manipulación de objetos es diferente, contempla un universo más extenso.

Entre los 12 y 18 meses comienza a representar por gestos una realidad no actual, es el comienzo del “como si”. Pueden evocar los mismos en su ausencia por medio de la formación de imágenes mentales.

De esta manera van asimilando todas las situaciones nuevas, utilizando el mecanismo de repetición, hasta acomodarlas en su psiquismo.

A su vez la imitación toma un papel fundamental, proporcionándole al niño un reforzamiento de su persona, imitan gestos, sonidos, y disfrutan de sus nuevas adquisiciones.

¿Qué juegos se recomiendan en esta etapa?

·Actividades que requieran llenar – vaciar, abrir – cerrar, revolver.

·Juegos que impliquen rodar les proporcionan placer al poner en funcionamiento su motricidad logrando desplazarse en el espacio.

·Juguetes con sonidos, funciones giratorias y de desplazamiento.

·Juegos de encastre y enhebrado (impulsan el desarrollo de la motricidad fina).

Alrededor de los tres años…

·Prefieren jugar con legos y materiales de construcción, lo que les permite edificar y deshacer como forma de expresar y controlar sus impulsos.

·Muñecos de diferentes sexos que les habiliten a representar la escena familiar.

·Se empieza a vislumbrar la importancia del código social, la aparición del juego reglado.

·El juego simbólico organiza el pensamiento del niño en un momento donde el lenguaje aún no tiene la total primacía.

En preescolares…

 ·La característica del juego se complejiza.

·Hay un progreso en la socialización, el niño ya puede descentrarse de su punto de vista y compartir con otros.

·Asume el funcionamiento de reglas y normas en sus juegos.

·Su capacidad de compartir y co-participar aumenta.

 Finalmente, ¿Por qué juegan los niños?

 ·Por placer

·Para expresar agresión, lo que les produce rabia o no comprenden

·Como forma de controlar su ansiedad.

·Para establecer contactos sociales.

·Para comunicarse.

·Para la integración de su personalidad. Es en el juego donde el niño puede relacionar las ideas y representaciones con las funciones corporales e integrarlas.

“El juego es la prueba continua de la capacidad creadora”

D.W.Winnicott.

Es preciso tener en cuenta que estas son las pautas esperables del juego en el desarrollo del niño, lo cual proporciona herramientas válidas para identificar posibles dificultades si las mismas no aparecen o se encuentran retardadas. En ese caso y en todos los que aspectos del desarrollo de los niños generen dudas, se recomienda consultar como forma de prevenir e incentivar un sano funcionamiento bio – psico – social. 

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