A la hora de elegir una mascota debemos considerar varios puntos. Si será la mascota de nuestros hijos o de la familia, considerar la edad de nuestros hijos para estimar si son aptos o no para responsabilizarse del animal, etc.
También debemos tener en cuenta tipo de mascota, sus cuidados básicos, el hábitat de la misma y nuestro presupuesto familiar. En la actualidad existen muchas especies que el hombre ha adoptado como mascotas y éstas van desde los felinos y caninos pasando por todo tipo de mamíferos roedores hasta los reptiles y aves. Vamos a detallar los cuidados elementales así como las características más notorias de las mascotas más comunes así como los posibles problemas que pueden ocasionar estos animales.
HAMSTER:
Ideal para espacios reducidos, requiere de un artillero de unos 40 x 40 cm ya sea de vidrio o una jaula. Se alimentan de semillas, ración para conejos, frutas y verduras frescas. Viven unos 2 años y medio y no tienen enfermedades propias transmisibles al humano. No son aptos para niños muy pequeños porque son animales muy escurridizos, pueden morder si son tomados bruscamente o cuando se los despierta en forma brusca.
CONEJO:
Tenemos dos opciones, criarlos en jaula o sueltos en la casa. La jaula debe tener como mínimo unos 60x 40 cm. Si optamos por tenerlo suelto también debemos tener una pequeña jaula para transportarlo. Viven unos 8 a 10 años llegando a pesar unos cuantos kilos si trata de conejos de raza Californiana o el Gigante de Flandes o sus cruzas. Existen razas enanas ideales como mascotas. Se alimentan en forma similar al hámster pero deben consumir grandes cantidades de hierba fresca ya sea pasto, avena o alfalfa. Es una de las mascotas ideales para nuestros hijos. No se recomiendan para niños alérgicos ya que pierden mucho pelo.
CUIS:
Más pequeño que el conejo, pesa unos 900 a 1000 gramos. Los hay de pelo corto y largo. Muy mansos, ideales para niños pequeños. También necesitan una jaula o habitáculo como el de los conejos. Comen frutas y verduras así como ración. No transmiten enfermedades. Viven unos 5 a 8 años.
CHINCHILLA:
Esta es más rara pero es una muy buena mascota, tampoco posee enfermedades transmisibles al humano y viven unos 10 años. Deben tener una jaula provista de un bebedero de chupete para evitar que se mojen el pelo. Se alimentan de ración para conejos y alfalfa. Se les puede ofrecer un trozo de manzana o una pasa de uva como golosina. Tienen el inconveniente del pelo muy fino y que requiere de baños diarios en talco en una bandeja con talco sin perfume añadido de un poco de talco para pies para evitar micosis.
TORTUGAS:
Las hay de tierra y agua. Las de tierra necesitan un tortuguero de vidrio o plástico o una simple caja plástica. Se alimentan de vegetales y viven más de 25 años, llegando a medir unos 30cm. Las de agua requieren un mayor cuidado, necesitan una pecera de 40 x 30cm x 30 de alto, con filtros y motor oxigenador para el agua. También alcanzan más de 25 años de vida llegando a medir unos 25 a 30 cm. No se recomiendan para niños pequeños ya que son posibles transmisoras de salmonellas. Por lo tanto hay que lavarse muy bien las manos luego de higienizar el tortuguero o simplemente tocarla. Por esta razón, los niños no deben ser los encargados de la limpieza de las tortugas.
AVES ORNAMENTALES:
Canarios y cardenales son muy buenas mascotas pero tienen el inconveniente de que no pueden ser sacadas de su jaula por motivos obvios.
PAPAGALLOS, COTORRAS Y LOROS:
Se pueden tener sueltos y son fáciles de domesticar. Los más pequeños de la casa no deben tocarlos o si lo hacen deben hacerlo bajo la supervisión de un mayor para evitar picotones graves ante un apretón brusco por parte del niño. Pueden ser portadoras de Psitacossis en forma asintomática o sintomática. Se presenta en humanos bajo la forma de una gripe rebelde que no cura, acompañada a veces de trastornos digestivos, puede provocar la muerte en algunos casos. También se ha visto en canarios y otras aves. Una forma de evitarla es comprando esta mascota en pet shops de reconocida reputación o en veterinarias. No las adquiera en ferias o lugares de dudosa higiene o dónde existe hacinamiento de las aves. La enfermedad se transmite en forma aerógena (por el aire) o en la materia fecal.
GATOS:
Mascota más común que la pueden tener todos los niños. Los más pequeños deben ser vigilados cuando juegan con el felino para evitar rasguños ante las caricias un poco violentas. Deben desparasitarse cada tres o cuatro meses y cada mes cuando son cachorros. Hay que vacunarlos contra la Rabia conjuntamente contra otras enfermedades propias del gato no trasmisibles al humano. La enfermedad importante que transmiten es la Toxoplasmosis, por medio de la materia fecal. Cursa en humanos como una gripe algo rebelde donde se crean anticuerpos de por vida (seropositivos al Test de Toxoplasmosis) quedando inmunizados. Puede llegar a ser grave si se contagia la mujer embarazada (seronegativa al Test) la cual puede transmitir la enfermedad a feto con graves consecuencias para el mismo. Si la mamá es seropositiva puede que esté cursando con la enfermedad o que la tuvo con anterioridad al embarazo. Para el último caso no hay de que preocuparse ya que tiene las defensas y no contraerá nunca más la enfermedad. Evitamos la Toxoplasmosis administrando a nuestro gato raciones balanceadas, evitando que cace roedores y aves. Pero lo más importante es no dar carne cruda al gato. Aconsejamos que los más pequeños de la casa no tengan contacto con la bandeja del gato así como las futuras mamás. La misma debe ser lavada con agua hirviendo y enjuagada con un poco de yodo o amoníaco una vez a la semana. Ante la duda debemos solicitar al Médico Veterinario que le realice a nuestro gato el Test de Toxoplasmosis.
PERROS:
La mascota más popular pero más difícil de elegir. Debemos tomar en cuenta el espacio que tenemos y nuestro presupuesto. También debemos tener bien claro la función que cumplirá nuestro perro. Si será solo la mascota de los niños o tendrá funciones de guarda y mascota a la vez. Antes de adquirir un perro debemos informarnos sobre la raza que queremos. Todos los perros, tengan o no una raza, deben ser educados de cachorros para evitar problemas más tarde. Si optamos por uno de raza grande nos informaremos muy bien sobre su carácter, adquiriendo este tipo de perro en criaderos, donde nos darán la adecuada información y nos recomendarán el can adecuado a una familia con niños pequeños. Tengamos en cuenta que estos perros son más estables en carácter pero tienen el inconveniente de la fuerza a la hora de jugar. Por lo tanto debemos enseñar a nuestros hijos y al perro el mutuo respeto, donde el canino deberá someterse a las órdenes del niño y no a la inversa para evitar la dominancia canina. Las razas pequeñas ofrecen menos problemas a la hora del juego, pero toleran menos las impertinencias de los más chicos, llegando a convertirse en los comunmente llamados "cascarrabias". En cuanto a enfermedades, pueden transmitir la Rabia para lo cual debemos vacunar todos los años durante toda la vida del perro, conjuntamente con otras vacunas. Debemos evitar las parasitosis administrando antiparasitarios en forma regular. También se deben evitar los parásitos externos como pulgas y garrapatas, ambos transmisores de diversas enfermedades. Debemos evitar que el perro lama la cara y manos de los niños, ya que la boca canina está altamente cargada de microorganismos por sus hábitos naturales de oler y lamer materia fecal propia o de otros perros. Se evita enseñando al cachorro a que no lo haga y pidiendo a los niños que no se dejen lamer. Recordemos que un perro vive unos 12 a 15 años, no compremos por snobismo o por simple capricho de los niños una mascota a la que luego abandonaremos en el patio, terraza o peor aún, en la calle.