Artículo sobre la pregorexia, un término nuevo que refiere a la anorexia durante el embarazo.
Según www.nutriguia.com.uy, la pregorexia puede ser un invento de los medios de comunicación pero no se descarta que muchas mujeres puedan estar preocupadas por su ganancia de peso e imagen corporal durante el embarazo.
Cuenta la Dra. Jennifer Mathieu en la sexta edición, volumen 109 del Journal of the American Dietetic Association, que en el verano de 2008, los principales medios de comunicación -incluyendo el Early Show y el Fox News- acuñaron un término nuevo: pregorexia (N. del T: anorexia de la embarazada, del inglés pregnancy y orexia).
Este término trata de describir a las embarazadas que reducen la ingesta calórica y se exceden en la práctica de ejercicios con el fin de controlar el aumento de peso durante el embarazo. La repercusión que tiene este tema habría comenzado en 2004, cuando en Nueva York se conoció un documental titulado "El pequeño golpe perfecto." El documental dio detalles sobre la vida de las mujeres de moda de la ciudad de New York impacientes por alcanzar un cuerpo del embarazo "perfecto", en el que se ve cómo cada día se monitorea el corazón para alcanzar un ritmo cardíaco que no pase el límite máximo seguro. ¿Pero cómo es la pregorexia verdadera? ¿Es una invención de los medios, o una preocupación verdadera de los especialistas en alimentación? Este artículo es el más nuevo que examina los términos populares que han capturado la atención de los medios y del público.
¿Es real la pregorexia?
La American Dietetic Association (ADA) dice que uno de los componentes principales para promover un estilo de vida saludable durante el embarazo es tener una ganancia de peso apropiada, lo que significa un consumo calórico diario de 2,200-2,900 kcal (que puede variar de acuerdo con el índice de masa corporal [IMC] previo, la velocidad de la ganancia de peso, la edad materna y el apetito). La posición de la ADA sobre la nutrición apropiada para un embarazo a término saludable se basó en un estudio con seguimiento prolongado de mujeres alemanas durante la Segunda Guerra Mundial, el cual relacionó la desnutrición durante el embarazo con una enfermedad crónica en el futuro. También se basó en otro estudio que comprobó que el bajo peso al nacer seguido de una curva de crecimiento posnatal rápido (catch-up) puede ser un riesgo de síndrome metabólico en la adultez.
Garantizar que la embarazada recibe una nutrición apropiada durante la gestación puede ser difícil cuando la ingesta de vitamina E, Mg, K, fibras y Ca suele ser inadecuada durante el embarazo o la lactancia, mientras que el Na y las grasas saturadas suelen estar en exceso en la dieta. Sin embargo, mientras que las investigaciones relacionan la mala nutrición con resultados negativos, los expertos entrevistados para este artículo no creen que ésta sea la razón para asumir que la pregorexia, definida por la prensa popular, sea un problema creciente. En efecto, muchas mujeres ganan demasiado peso durante el embarazo. En 2007, el Instituto de Medicina (IM) informó que el 46% de las embarazadas en 2004 habían ganado más peso que el recomendado por el IM. Desde 1993, cuando el 37% de las embarazadas tenía un aumento de peso superior al recomendado, dicho incremento fue aumentando.
Las autoras del libro You and Your Baby: Healthy Eating During Pregnancy (Tú y tu bebe: alimentación saludable durante el embarazo), especialistas en nutrición del Massachusetts General Hospital in Boston, Stacey Nelson y Laura Riley, entrevistadas por la autora de este artículo, expresaron que son pocos los casos que podrían caer dentro de la definición de pregorexia y que no consideran que constituya una epidemia, como lo es la obesidad.
La guía del IM de 1990 aconseja que las mujeres con un IMC bajo ganen entre 14 y 20 kg de peso, las mujeres con un IMC de 18,5 a 24,9 ganen entre 12,5 y 17,5 kg y las de ICM entre 25 y 29,9 lo hagan entre7,5 y 12,5 kg. Las mujeres con IMC 30 solo deberían engordar 7,5 kg. Todas las guías tienen en cuenta los embarazos simples. Ambas especialistas sostienen que las guías de hace 20 años fueron hechas en respuesta a la tendencia al nacimiento de niños con bajo peso en las décadas de 1960 y 1970, causada en parte porque las mujeres fumaban durante el embarazo y no aumentaban apropiadamente de peso. En la actualidad, aquellas guías pueden haber hecho que el péndulo osciile en otra dirección. El IM comenzó a cuestionar las guías, en cuanto a que podían resultar demasiado amplias. En junio de 2009 se dará a conocer una nueva guía sobre ganancia de peso que incluirá información para las mujeres con embarazos gemelares o múltiples.
La posición actual de la American Dietetic Association es que las embarazadas sigan la guía actual pero que presten mayor atención a la prevención de ganar demasiado peso. El American Collage Obtetric and Gynecology ha citado investigaciones que relacionan la obesidad con un riesgo aumentado de hipertensión durante el embarazo, preeclampsia y diabetes gestacional como así mayor necesidad de cesáreas y mayor riesgo para los bebés de mujeres obesas (muerte fetal, prematurez, mayor tamaño que la edad gestacional, defectos del tubo neural y mayores tasas de obesidad infantil).
Los resultados de un estudio mostraron que una ganancia de peso durante el embarazo inferior a la recomendada hasta ahora (7,5 kg) de mujeres con sobrepeso u obesidad se asoció con un riesgo significativamente menor en todas las categorías, resultado también confirmado por otro estudio de más de 90.000 con un ICM pregestacional normal.