La leche de la mujer es específica para bebés. Sus componentes, proteínas y vitaminas, sus defensas y células vivas cubren todas sus necesidades nutricionales.
La leche de la mujer es específica para bebés. Sus componentes, proteínas y vitaminas, sus defensas y células vivas cubren todas sus necesidades nutricionales.
La leche de la mujer es específica para bebés. Sus componentes, proteínas y vitaminas, sus defensas y células vivas cubren todas las necesidades nutricionales y refuerzan el todavía sistema inmunológico del bebé, protegiendo contra diversas enfermedades.
Lactancia materna, la más aconsejable…
El contacto físico de la lactancia materna permite una intimidad especial que facilita el vínculo afectivo.
La lactancia materna facilita que el útero de la madre se contraiga y vuelva a su sitio más rápido.
…la leche materna es gratis, siempre está lista a temperatura adecuada y se digiere mejor.
Cuando empezar a mamar:
Es aconsejable colocar el pecho al bebé lo antes posible, en las dos primeras horas de vida. Durante ese período el recién nacido está más despierto y receptivo; éste es el momento ideal para iniciar la lactancia
El primer contacto del recién nacido con el pezón estimula la liberación de las hormonas responsables de la salida de la leche.
Desear, confiar y vaciar son tres pasos fundamentales para una feliz lactancia natural. Escuchar al bebé es fundamental, pues sólo él sabe cuando tiene bastante. La inmensa mayoría de las mujeres, si quieren, pueden amamantar y casi todos los bebés ser amamantados.
La lactancia materna exclusiva es ideal hasta los 5 ó 6 meses pudiendo alargarse, una vez introducida la alimentación complementaria, hasta que la madre y su hijo lo decidan.
La leche es distinta a lo largo de la toma y restringirla puede privar al bebé de las grasas que se producen al final. La producción de la leche se debe en gran parte al estímulo de la succión.
Las tomas deben ser a demanda del bebé. Él ajustará la frecuencia normalmente a partir del primer mes.
Para que pueda tomar bien el pecho, el bebé debe estar bien alineado: su estóago junto al estómago de la madre, la cara enfrente del pecho y la cabeza apoyada sobre el antebrazo de su madre. Si se toca la boca con el pezón se consigue que la abra bien, y acercando la cabeza conseguimos que tome el pezón y un buen trozo de la areola, agarrandose así correctamente al pecho.
La postura de la madre es tan importante como la del bebé. Debe protegerse la espalda y sentarse adecuadamente, con la espalda erguida y los brazos apoyados, en respaldo recto y con los pies en el suelo.
Amamantar tien que ser algo placentero, no tiene que doler. Si el pezón duele es porque no está en su sitio, si no se corrige la postura acaban apreciendo grietas.
No hay que darse por vencida y es aconsejable que te asesoren al respecto.
La lactancia artificial:
Si por alguna razón, no se da el pecho al bebé, existen otras alternativas de lactancia con leches específicas praparadas para lactantes, que, no son tan benefeficiosas para el bebé como la lactancia natural, pero que aportan todas las vitaminas y proteínas que el bebé necesita.
Cuidados del recién nacido:
Las necesidades del recién nacido en sus primeros 28 días de vida se van a basar en tres pilares fundamentales: alimentación (mencionado anteriormente), higiene y descanso.
1. Higiene:
La hora del baño proporciona la oportunidad de crear vínculos afectivos padre-hijos. Aprovechar este momento es idóneo para comunicarse con él.
- El baño puede hacerse en una bañera.
- Hay que tener en cuenta la temperatura de la habitación, 20-22°C
- Es aconsejable lavar al bebé antes de mamar, la noche es un momento adecuado para que se relaje y descanse mejor.
- Es necesario limpiar el resto de las heces antes de introducirlo en el agua.
- Comprobar la temperatura del agua.
- Comenzar el baño por la cara y la cabeza. Utilizar siempre un gel y un champú adecuado para el recién nacido.
- Tras el baño secar bien la piel.
- Vestir al bebé con ropa de algodón para evitar reacciones alérgicas.
2. Descanso – Sueño:
Un bebé bien alimentado, con una higiene y temperaturas adecuadas, descansará unas 3/4 partes del día.
Hay que intentar habituar al bebé paulativamente al ritmo que todos tenemos: es decir, por el día se “vive” y en la noche se “descansa”.