Lo que sucede desde las primeras contracciones hasta que nace tu bebé.

Lo que sucede desde las primeras contracciones hasta que nace tu bebé.

El parto normal es el conjunto de fenómenos activos y pasivos que culminan con la expulsión del feto hacia el exterior a través de la vagina. Los fenómenos activos son las contracciones uterinas y los pujos. Los fenómenos pasivos son la dilatación del cuello del útero, la vagina y la vulva, y la acomodación del feto al canal del parto.

El útero es un órgano formado predominantemente por músculo liso, que se contrae en el momento del parto en forma coordinada e independiente de la voluntad, generando las contracciones uterinas. Las contracciones generan dolor al dilatar el cuello del útero.

Se considera que el trabajo de parto comienza cuando se presentan al menos 3 contracciones en 10 minutos y existe una dilatación del cuello uterino de 3 centímetros o más.

Clásicamente se considera que en el parto ocurren 3 fases relativamente bien diferenciadas:

-el período dilatante

-el período expulsivo

-el alumbramiento

EL PERIODO DILATANTE

Es el que transcurre desde el inicio del trabajo de parto (3 cm de dilatación cervical con 3 o más contracciones en 10 minutos), hasta que se consigue la dilatación completa. Se considera que el cuello uterino está completamente dilatado cuando permite el pasaje de la presentación (cabeza del feto) hacia la vagina. 

En esta situación el cuello uterino presenta unos diez centímetros de dilatación, coincidente con el diámetro de la cabeza del feto.

Este período suele durar un promedio de 8 a 10 horas en la primeriza. En los partos siguientes su duración suele ser sensiblemente menor.

A su vez dentro de este período del parto pueden distinguirse dos fases: la fase de dilatación lenta (hasta los 7 cm de dilatación), y la fase de dilatación rápida (de los 7 cm hasta la dilatación completa). 

La velocidad de dilatación del cuello del útero puede graficarse en un PARTOGRAMA.

EL PERIODO EXPULSIVO

En este período, la cabeza del feto se encuentra en la vagina y estimula los nervios de la pelvis generando la sensación de pujo. 

El deseo de pujar genera la contracción de músculos voluntarios (los de la pared del abdomen y el torax, y el diafragma) que aumentan la presión dentro del útero a los efectos de expulsar el feto al exterior. Si bien estos músculos son voluntarios, el deseo de pujar es difícil o imposible de inhibir.

El deseo de pujar suele presentarse durante las contracciones uterinas, de forma que se obtiene una sumatoria de presiones que expulsan al feto al exterior. Este período suele tener una duración máxima de una hora en las primerizas y de media hora en los partos siguientes.

En este período las sensaciones dolorosas provienen de la dilatación de la vulva y el periné, estructuras sobre las cuales la cabeza del feto actúa como un ariete. 

EL ALUMBRAMIENTO

Luego del nacimiento del bebé se produce el desprendimiento de la placenta que está adherida al interior del útero. Las contracciones uterinas (que continúan produciéndose con gran intensidad, aunque no son percibidas como dolorosas ya que no producen dilatación del cuello del útero), expulsan la placenta desprendida al exterior junto con las membranas, completándose el proceso del parto natural.

Esta fase del parto es la que se denomina alumbramiento, aunque frecuentemente los medios masivos de comunicación y la mayoría de la gente la utilizan como sinónimo de parto.

Luego del alumbramiento sobreviene el período del puerperio. Durante las horas siguientes al parto la madre suele permanecer despierta y alerta aunque se encuentre muy cansada por el esfuerzo físico.

Esta particular disposición de la madre durante el puerperio contribuye a formar un vínculo apropiado con el recién nacido, produciéndose las primeras interacciones entre la madre y su hijo. 

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