Lectura obligatoria para padres cuyos hijos se portan mal, o no responden a las demandas de los adultos.

Estando de paso en Chile hice algo que acostumbro a hacer en todos los viajes: entrar a las librerías. Buscando qué podía encontrar nuevo e interesante acerca de educación infantil, me topé con este libro de Amanda Céspedes: “Niños con pataleta,  adolescentes  desafiantes”.  El texto de la contratapa me resultó  más que sugestivo, ya que empieza con estas preguntas:  ¿Sus hijos pelean como si fueran miembros de tribus enemigas, exigen todo con un exasperante lloriqueo y estallan con frecuencia en incontrolables pataletas? ¿Convive con adolescentes que desafían toda regla familiar, andan de mal talante y gruñen en vez de hablar?

Debo confesar que si bien estas conductas no son la regla general en mi casa, cada tanto aparecen. Justamente aprender a identificar  cuándo estas conductas son parte natural del  desarrollo y cuándo  constituyen trastornos de conducta que requieren atención especial, es parte de lo que propone la autora. 

El libro es realmente ameno, ágil y está redactado en un lenguaje comprensible para todos los padres.  Sobre todo, estimula a encontrar soluciones, porque como ella afirma: “No existe en el mundo un niño o un adolescente que no desee trasmutar sus pataletas, su rebeldía y su mala fama en gentileza y buena disposición”.  Sólo hay que saber cómo ayudarlo.  Parte de la utilidad de la obra radica en hacernos ver que a veces es nuestra propia respuesta a las pataletas la que continúa perpetuándolas y que pequeños cambios pueden generar grandes resultados.  Amanda Céspedes afirma que alrededor del 90 por ciento de las pataletas o conductas desafiantes obedece a causas externas al niño e inherentes al adulto que trata de sofocarlas.  

En el caso de los niños pequeños,  uno de los principales agentes precipitantes, mantenedores y agravantes de las pataletas es el estrés del adulto. Céspedes  afirma que el niño es un poseedor de una gigantesca antena parabólica que decodifica señales emocionales de los adultos significativos  y sintoniza con ellas. Por ejemplo un padre que llega al atardecer a la casa previendo  un caos y mira con recelo a sus hijos, probablemente encuentre una respuesta acorde.

En “Niños con pataleta,  adolescentes  desafiantes”, también podemos conocer la biología del mundo emocional infantil y distinguir entre lo que es temperamento, emociones, personalidad y conducta. Sobre todo  incita a intentar captar los matices, ya que la desobediencia, el mal talante o la obstinación son las expresiones visibles de fenómenos internos muy diversos y que incluso a veces pueden resultar positivos porque así como la fiebre es síntoma de una enfermedad, estas conductas son síntomas que nos exigen enfrentar y corregir situaciones que por algún motivo están ocurriendo.  Pero hacerlo requiere coraje: bucear en las profundidades del alma infantil y despojarse de todo prejuicio.  

Hoy los chicos pasan muchas horas solos y rodeados de aparatos tecnológicos en pequeños departamentos en lugar de estar rodeados de naturaleza y con sus primos, abuelos y tíos como hace unas generaciones. Por lo tanto la educación emocional de nuestros hijos es cada día más difícil. Pero no por eso podemos dejar de asumir esta enorme responsabilidad.

Información:
Autor: Prof. Amanda Céspedes
Niños con pataleta,  adolescentes  desafiantes.
Cómo manejar los trastornos de conducta en los hijos.
Novena edición, marzo 2012. Ediciones B Chile S.A., Grupo VERGARA.

Por Lic. Raquel Oberlander

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