César Bona, uno de los 50 mejores maestros del mundo según el Global Teacher Prize, el llamado Premio Nobel de los profesores, nos aclara en este libro que otra educación es posible.
“Cada niño es un universo. Todos son extraordinarios y no basta con llenarles la cabeza de datos, sino que hay que facilitarles herramientas como conocimiento, empatía, sensibilidad y resiliencia para que puedan salir fortalecidos de las situaciones adversas. Deben saber que si se proponen algo y luchan por ello, pueden conseguirlo, y que de ellos depende que el mundo sea un lugar mejor”.
César Bona, uno de los cincuenta mejores maestros del mundo según el Global Teacher Prize, el llamado Premio Nobel de los profesores, nos aclara en este libro que ser maestro no es acomodar a los alumnos a los planes de estudio: todo educador debe adaptarse al motor imparable y entusiasta de un niño. Hay que motivarlos, estimular su creatividad y aguijonear su curiosidad; porque ellos no son sólo los adultos del mañana: son habitantes del presente.
En primera persona, César Bona relata anécdotas, nos cuenta los momentos clave en su vida que lo convirtieron en el maestro que es en la actualidad, y nos muestra que la metodología de enseñanza más efectiva consiste en involucrarse con los alumnos. Porque el educador es un ser privilegiado que puede impartir y compartir sus conocimientos en tribu.
¿Por qué ya no son tan importantes los libros de texto? ¿Por qué hay que relativizar la importancia de los deberes? ¿Por qué se debe educar en empatía? ¿Por qué la educación debe estar por encima de todos los gobiernos? La nueva educación es el testimonio sincero y valioso de un maestro de hoy.
Porque otra educación es posible.
10 frases destacadas que nos deja el libro:
- Encontraremos piedras en el camino, pero compartir el mundo de los niños nos ayuda a entender que nada es imposible.
- Pensamos que tenemos que hacer todo lo posible por cambiar a los niños, cuando en realidad lo que tenemos que hacer es cambiar nuestra perspectiva de los niños.
- Es un mundo raro cuando un ser, un niño o una niña, que está compuesto de imaginación, ilusión, creatividad, curiosidad… ha de dejar todo esto en la puerta del aula para entrar y comportarse como un seudoadulto.
- Un niño sin curiosidad pierde parte de niño.
- Hay un tubo que une el adulto que somos con el niño que fuimos. Todos hemos sido niños o niñas. ¿Qué ocurre? Que a menudo se nos olvida.
- Las puertas de las escuelas han de estar abiertas; no solo para que entren los niños, sino para que sus ideas salgan y transformen el mundo.
- ¿Os gusta vuestro trabajo? Si no os gusta, podéis cambiarlo; los niños no tienen esa opción.
- Muchos niños y niñas tienen cosas muy importantes que contar y nunca las conoceremos si no les damos la oportunidad de expresarse.
- Algo mágico sucede cuando a un niño se le ofrece la oportunidad de dar un paso adelante y comienzan a cambiar las cosas.
- Entre esos niños que están en nuestras aulas está el futuro marido que sabrá respetar a su mujer o la persona que sabrá dar un paso adelante ante una injusticia e intentar cambiar las cosas.
Sobre el autor César Bona
“César está abriendo nuevos horizontes para los niños. Está creando líderes del futuro, animándolos a tomar las riendas para emprender acciones y cambiar actitudes -y prácticas- en sus sociedades”.
Jane Goodall
“(…) Enseña a sus alumnos a disfrutar de la naturaleza y de los animales, hacer películas, jugar, imaginar y pensar en los demás. También les enseña inglés, historia y matemáticas, pero lo más importante para él es que sean buenas personas”.
Nativel Preciado, Tiempo
(Ainzón, Zaragoza, 1972) es conocido como el mejor maestro de España. Su clave es la empatía, su capacidad para conectarse con los alumnos y detectar lo que les falta y lo que puede motivarlos. Así ha sido en todos los colegios en los que ha ejercido la enseñaza: desde una clase con niños de diez años que no sabían leer, hasta un colegio rural de seis estudiantes con problemas de cohesión en el aula. En el primero, combatió el ausentismo escolar recibiendo clases de flamenco (impartidas por sus alumnos) y el analfabetismo con una obra de teatro. En el segundo, filmó un corto de cine mudo con los niños, poniendo como protagonistas a los que no se dirigían la palabra (esta experiencia ganó un premio del Ministerio de Educación español, y el corto se llevó un galardón en un festival de cine de la India).
Además de la creatividad, también quiere que los escolares desarrollen el espíritu crítico y sepan plantear alternativas. Junto a sus alumnos creó El Cuarto Hocico, una ONG protectora de animales virtual premiada por la célebre antropóloga Jane Goodall, que desde entonces pone a César como ejemplo de pedagogo fuera de serie. Gracias a este proyecto, César Bona recibió un nuevo premio del Ministerio de Educación español por estimular la creatividad.
Todas estas iniciativas, entre muchas otras, lo han convertido en un referente sobre educación. Ha participado en el Congreso Mundial por los Derechos de la Infancia, celebrado en México y optó al Global Teacher Prize, un galardón equivalente al Premio Nobel de los profesores, en el que César se ha contado entre los cincuenta finalistas.