1. Muchos dicen que el abuso sexual no es frecuente, pero, lamentablemente, es más frecuente de lo que pensamos. Según el Centro Nacional de Violencia Sexual de EEUU, una de cada cuatro niñas y uno de cada seis niños será abusado sexualmente antes de cumplir los 18 años de edad.
2. También se dice que si un niño sufre de abuso sexual, la familia se dará cuenta y esto también es falso. Lamentablemente, los niños tienden a ocultar que están siendo abusados, ya que se sienten confundidos, culpables y atemorizados. La gran mayoría de las veces reciben amenazas de los abusadores. Por estas razones, solo un 2% de los casos de abuso sexual en la familia son conocidos en el mismo tiempo que ocurren.
3. Se dice que hoy en día hay más abusos que en el pasado y esto también es un mito. Gracias a los avances, hoy en día se conoce más sobre el tema, antes no había muchas investigaciones ni denuncias.
4. Es falso decir que la familia siempre denunciará el hecho. Como muchas veces no le creen al menor, no se denuncia.
5. Se dice que se da en determinadas clases sociales, pero es falso, ya que puede darse en culquier situación socioeconómica o cultural.
6. También se dice que siempre los abusos sexuales son acompañados de violencia física. No siempre es así, ya que no necesariamente duele o involucra el contacto físico (hay casos en los que los adultos muestran a los niños pornografía o los exponen a este tipo de práctica). Igualmente, muchas veces pueden presentar algunos signos físicos como infecciones urinarias, partes del cuerpo coloradas o sudor en las áreas genitales. Otros niños pueden sufrir dolores de estómago, de cabeza o comenzar súbitamente a mojar la cama. Pueden tener cambios de humor, rabietas, problemas para dormir o que el rendimiento en la escuela comience a bajar.
7. Dicen que sólo hombres abusan sexualmente y es falso, ya que también hay mujeres que abusan (un 13%).
8. Muchas personas señalan que los abusadores son enfermos psiquiátricos o con un desajuste psicológico y no siempre es así. Por lo general son personas de apariencia normal, de estilo convencional y de inteligencia media.
9. No siempre los abusadores son conocidos o familiares como se piensa. El 90% de los abusadores son parientes de la víctima o conocidos, como vecinos, amigos de la familia, maestros y entrenadores, pero también pueden ser desconocidos.
10. Muchas personas no le creen a los menores, pero hay que creerles. Según expertos, los incidentes de este tipo reportados por niños, raramente son falsos (aproximadamente sólo el 7% son falsas). Nunca digan ¡es imposible eso de tu tío!, primero investiguen, ya que diciendo eso pueden provocar que ellos no quieran hablar más.
11. No se debe decir que los menores son responsables de los abusos. Los únicos responsables son los abusadores. Cuando los niños son abusados, hay que escucharlos, apoyarlos y amarlos. Siempre díganle que no están enojados con él/ella y que no es su culpa en absoluto.
12. También es un mito decir que los menores pueden decir “no” al abusador. Por lo general, se sienten confundidos, ya que son amenazados, etc. Por eso, es recomendable que la familia hable de estos temas, que la sexualidad no sea un tema tabú, etc.
13. Es un mito decir que sólo sufren las niñas. Como señalamos en el punto 1, según el Centro Nacional de Violencia Sexual de EEUU, una de cada cuatro niñas y uno de cada seis niños será abusado sexualmente antes de cumplir los 18 años de edad.
14. No se puede decir que los niños que sufrieron abuso sexual van a ser abusadores en su vida adulta, esto es falso. Puede ocurrir, pero no es lo normal.
15. Los niños pueden curarse, aunque muchas personas digan que no. Es importante que reciban apoyo y contención. Las investigaciones demuestran que la mayoría de los niños que son abusados crecen sin problemas mentales o de comportamiento significativo. El niño debe entender que no puede culparse de lo sucedido. Hay psiquiatras y psicólogos especializados en este tema que los pueden ayudar. Todo el proceso dependerá de cada caso en particular (frecuencia del abuso, el grado de parentesco, la intensidad del abuso, etc.).
16. Se dice que no es obligatorio denunciar al abusador, pero sí es obligatorio, lo deben hacer.
17. Es un mito decir que los abusos no se pueden prevenir, ya que sí se puede. La mejor forma de prevenir es conversar sobre abuso con los niños (romper el tabú de la sexualidad), estando seguro que tienen la edad apropiada para hablar de estos temas. Además, es importante que los padres confíen en sus corazonadas, si hay alguien que no les convence, eviten que lo vea. Deben conocer quién está en la vida de sus hijos. También deben reconocer las banderas rojas, ya que solo uno de cada cinco niños lo denuncia, entonces, se debe reconocer las señales de alerta. Por ejemplo, “si tu hijo te dice que no quiere estar cerca de cierta persona o ir a determinados paseos, tomate en serio esas declaraciones”, señala Lee. A su vez, pueden enseñar a usar Internet de manera segura.
Fuente consultada: www.fundacionrana.org
Imagen: www.morguefile.com