


1) No utilizar jabón. Utilizar los “syndets”.
El jabón es el producto más antiguo para la limpieza de la piel (más de 2.000 años). Generalmente se deriva de grasas animales. Actualmente en los productos de primer nivel para la higiene dermocosmética se utilizan los “syndets”, del inglés “synthetic detergents” (detergentes sintéticos). Al carecer de reacción alcalina, son más compatibles con la piel y son más indicados para personas con pieles sensibles y problemáticas, o en caso de padecer afecciones cutáneas. Los jabones en cambio tienen muchos inconvenientes para la higiene de la piel, especialmente en pieles sensibles.
Syndets:
-Valor pH 5.5 de la piel sana.
-Fomentan el manto ácido protector.
-No hinchan la piel.
-Ideales para pieles delicadas y problemáticas.
-Limpian y humectan la piel adecuadamente.
Jabones:
-Alcalinos, valor pH entre 8-12 (no ideal de la piel).
-Dañan el manto ácido.
-Hinchan la piel.
-Intolerantes con pieles sensibles.
-Pueden causar irritaciones y resequedad de la piel.
Los syndets que utiliza sebamed poseen detergente, humectante y espumante, siendo capaces de eliminar bacterias.
2) Sea moderado al momento de limpiar su piel.
Durante el proceso de limpieza, es posible que la piel se deshidrate, pierda sus aceites naturales y por lo tanto, se irrite. Un buen método para limpiar o lavar sus manos puede evitar que todo esto ocurra. La temperatura máxima del agua debe ser 38°C y los productos para limpiar o lavar la piel del cuerpo y manos deben dosificarse únicamente en cantidades pequeñas.
En el caso de sebamed, por ejemplo, una gota grande será más que suficiente para limpiar o lavar cara y manos.
Si se usan barras dermolimpiadoras, éstas deben frotarse un máximo de 2-3 veces en manos o el cuerpo, ya sea que utilice una toalla o una esponja. Otro consejo útil es enjuagar el producto para limpiar o lavar la piel de cuerpo y/o manos inmediatamente después de que se ha aplicado. Dejar que el producto de limpieza o lavado o manos repose un mayor tiempo sobre la piel es necesario solamente con productos específicos bajo condiciones que así lo requieran.
Es importante enjuagar el producto para limpiar o lavar manos y/o cuerpo por completo. Es muy importante que cuando Usted limpie, lave o seque la piel de manos y/o cuerpo lo haga dando pequeños toques sobre la piel, en vez de frotar contra su piel.
3) Sea moderado con la frecuencia de las duchas.
Al momento de ducharse, la piel está expuesta a un mayor estrés que cuando la piel de manos y/o cuerpo simplemente se lava o se limpia. Por lo tanto, es recomendable tomar solamente una ducha al día. Si por algún motivo necesita ducharse más de una vez al día, la recomendación es tomar duchas de un máximo de 10 minutos. Idealmente, es mejor si la temperatura del agua es baja y definitivamente no debe ser superior a los 38°C. Cambiar la temperatura de tibia a fría y viceversa es positivo, dado que estimula la circulación y puede evitar que la piel envejezca prematuramente. Al tomar una ducha, lo primero es asegurarse de que la piel se moje por completo, posteriormente será necesario cerrar la llave del agua para poder aplicar el producto de limpieza, 2 – 3 ml son más que suficientes para todo el cuerpo. No es necesario dejar que el producto limpiador repose sobre la piel. Finalmente, el enjuague requiere invertir máximo el doble de tiempo usado en su aplicación para poder eliminarlo en su totalidad. Tal como mencionamos antes, nunca se debe de frotar la piel, sólo dé pequeños toques.
4) Sea moderado con los baños de inmersión.
Durante el baño en tina, la piel se ve agredida enormemente. Un tipo de piel normal sólo puede soportar un tiempo máximo de baño en tina de 20 minutos por semana, la piel seca resiste aún menos. La temperatura máxima del agua debe ser 35°C. La espuma para tina, sales u otros complementos sólo deben usarse en cantidades pequeñas. Una ducha rápida y fría al final del baño en tina elimina el residuo en la piel. Para secarla, nunca frote, solamente dé ligeros toques, ya que esto es menos agresivo para la superficie de la piel. Después de usar aceite para baño, no es recomendable secar la piel con una toalla como normalmente lo hace, lo mejor es dejarla secar libremente. Después del baño en tina, ya sea que haya o no utilizado complementos para tina (como espuma, sales, aceites, etc.), lo mejor es darle un tratamiento completo a toda la piel con crema.
5) La técnica correcta para aplicar crema.
En primer lugar la piel debe estar seca al momento de aplicar lociones o cremas. Lo anterior se recomienda debido a que las gotas de agua evitan que la crema se distribuya uniformemente y por lo tanto afectan la capacidad de absorción de la piel. Además, cabe mencionar que, para lograr efectos reales a largo plazo, se debe de aplicar de manera constante.
Rostro:
Distribuya una cantidad equivalente a la punta de un dedo llena de crema con pequeños contactos en el rostro. Después, distribuya la crema utilizando movimientos circulares. Esta aplicación y distribución debe efectuarse sin presionar la piel. Al emplear el producto, siempre guarde una distancia de aproximadamente 1 cm. entre el final de los párpados y los ángulos de los ojos. Comience con la frente y continúe lentamente hacia ambos lados del rostro, no importa si para cuando aplique la crema en esta área la cantidad ya sea poca. Cada vez que aplique un tratamiento con crema en el rostro, aproveche para darle el mismo a cuello y escote.
Área de los ojos:
Para aplicar la crema especial para los ojos, sólo necesita una pequeña cantidad de la misma usando la punta del dedo. Aplique la crema sin presionar la piel y trace pequeños movimientos circulares sobre los párpados continuando hacia los lados hasta llegar al inicio de la nariz. Si la crema que había colocado en la punta de su dedo se ha agotado antes de terminar el movimiento circular, aplique una cantidad adicional. Es importante tener en mente que las cremas para los ojos normalmente son costosas, razón por la cual recomendamos comenzar a aplicar el producto con una cantidad pequeña y así evitar desperdiciar un exceso de crema.
Cuerpo:
Coloque una gota del producto para el cuidado de la piel en la palma de la mano, distribúyala en ambas manos y frótela en movimientos circulares por todo el cuerpo. Comience en la parte inferior del muslo del lado derecho y continúe hacia arriba; repita este procedimiento en la otra pierna. Una vez que la crema corporal se ha absorbido por completo, coloque una gota del producto nuevamente en su mano. Como regla general podemos decir que: cuanto más seca esté la piel y más fluido sea el producto para el cuidado de la misma, mayor será el nivel de absorción.
Después de terminar con la aplicación en las piernas, distribuya el producto en sus brazos, comenzando por el lado derecho. Después de terminar con los brazos, humecte el abdomen con movimientos circulares amplios alrededor del ombligo. Posteriormente, aplique la crema en espalda y la parte baja de la espalda dando un masaje suave. Finalmente, comience con el tratamiento de la piel del pecho, comenzando por el lado derecho. Si al terminar de aplicar el producto queda una película pegajosa de crema en la piel, continúe masajeando hasta que esta se absorba.
Manos:
Coloque una cantidad pequeña de crema en la palma de la mano y otra en el reverso de la misma. Distribuya la crema uniformemente en ambas manos y entre los dedos simulando los movimientos que utiliza normalmente para lavarse las manos. Continúe con este procedimiento hasta que toda la crema se absorba completamente. Si la piel aún se siente reseca, repita el proceso.
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Fuente: www.sebamed.com.uy