A veces programado, a veces no. Pero lo que es sí es una realidad, hoy en día cada vez más mujeres llevan adelante su maternidad sin contar con el apoyo del papá. 

Algunas ideas erróneas

Las mamis solas o solteras, ya sea porque así lo han decidido o porque se dio por diferentes razones, sufren de ideas erróneas que son trasmitidos por el imaginario de la sociedad. Alguna de ellas son:

Ser mamá y papá. Tanto el rol de mamá como de papá son insustituibles. Cuando la mamá debe criar a sus hijos sola, es necesario que cumpla la tarea de madre solamente. Tal vez las responsabilidades estén más excedidas en la educación de sus hijos, pero de todas formas se sigue siendo una mamá. El buen ejercicio y la presencia de la mamá cubrirán la ausencia de la función paterna.

La supermadre. Este síndrome de la supermadre sucede hasta en familias donde se encuentra la figura paterna presente. Mamis que sienten y sostienen que deben tener el control de todo, que deben ser inalterables, que no pueden quebrarse jamás. Pero esto es imposible, y hay que aceptarlo. El permitirse no ser tan fuertes le trasmite a los hijos la convicción de que mamá es un ser sensible y que se puede levantar cuando cae. Esto es una de las mejores enseñanzas para la vida de ellos. Hay que recordar que se aprende más con las actitudes que con las palabras. Un “no puedo”, o “mamá está muy cansada”, los conecta a los chicos con el “sentir”, y no solo con el “deber”. Es importante aprender a usar la palabra “no”, pues el criar solo a un hijo no significa asentir en todo o consentirlo en todo (cosa en que a veces es muy fácil caer), los límites puestos a tiempo enseñan a crecer, sin lugar a dudas.

La culpa. Sucede muy a menudo que en el inconciente de esta madre sola, aún Cuando haya decidido elegir este camino para ejercer su maternidad, sienten culpa. Culpa que las hace entrar en conflicto por haber quitado a su/s hijos la posibilidad de tener un papá, un referente masculino. Y esto, lastimosamente trae en consecuencia muy a menudo, conductas de sobreprotección, de evitarles las frustraciones o de consentirlos en todo. Y nada más nocivo para la educación de un chico que cualquiera de estas actitudes mencionadas. Se conecta directamente con el punto anterior, la falta de limites por miedo a transformarse en la “mamá mala”, que por no haberle dado un papá le tiene que dar y consentir “todo “ lo que pida su pequeño.

Establecer rutinas, fomentar el dialogo, la confianza, ser coherente con lo que se le pide y con lo que uno hace, premiar las conductas responsables, apuntalar su autoestima con elogios y resaltando las fortalezas, expresar y demostrar el cariño, son alguna de las tantas cosas que se pueden hacer para beneficiar al chico sin lugar a dudas.

Miedo al reproche. Es muy común que la mami sola sienta que en algún momento de la vida, por distintas razones, su pequeño/a le reproche la ausencia de un papá. Es importante tener en cuenta que puede no ser en tono de reproche que esto suceda, pero la pregunta vendrá luego de que el niño se inserte en la sociedad y vea otras realidades distintas a las suyas. Para amortiguar este momento y que no sea “el momento”, es imprescindible contestar siempre todas las preguntas con mucha delicadeza, no ocultarle la realidad pero tampoco darle extremados detalles que lo puedan dañar o herir. Los niños crecen, y cuando sea el momento ya podrán desarrollar su propio criterio, y lo importante es que logren entender en su adultez con lo mayor naturalidad posible, porque razón su mami tomó la decisión de ser mamá sola.

“No tengo tiempo para mi”. Obviamente que las responsabilidades de ejercer la crianza de un hijo sola, se multiplican y la presión aumenta. Por eso se hace necesario que la mamá busque un espacio para ella. Ya sea unas horas a la semana, hacer gimnasia, salir con una amiga, hablar por teléfono, salir a caminar, lo que sea para sanear el alma y estar con más energía para encarar la rutina de todos los días. Para esto es importante dejar de lado los sentimientos de culpa. Los hijos necesitan ver una mamá feliz, se puede estar cansada obviamente, pero que no se trasmita sin querer a los hijos, que el motivo de malos humores, y el cansancio es a causa de ellos. Porque ahí sí el sentimiento de culpa lo va a tener el chico.

Ser mamá sola no es una tarea fácil, pero se puede. Cuando forzada por las circunstancias o no se a tomado esta decisión, es bueno tener claro algunos ítems como los que mencionamos. Fotos: http://www.freedigitalphotos.net/

Deja un comentario