Si lográs infundirle confianza sin darle mayor importancia, en poco tiempo él mismo te pedirá para ir. La nota Los miedos y los niños te informa sobre este tema. Si aún no va a guardería, puede ser positivo que tenga alguna instancia donde encontrarse con otros niños. Invitar una tarde a primos o vecinos a jugar a casa puede ser una solución. Las conversaciones que mantengas con tu hijo dos años son una excelente oportunidad para que aprenda. Por ejemplo si él dice: “nene come”, tú le podés decir: el nene usa los cubiertos para comer la milanesa. Aunque él todavía no pueda repetir las frases más complejas, escucharlas le servirá para ir aprendiendo.

La foto fue tomada de: www.morguefile.com 

Deja un comentario