Cuando tenés hijos, a veces parece que todo sale al revés. Más de una vez las leyes de Murphy se hacen presentes. ¿Te suena alguna de estas 12 situaciones?
1- La confianza de que todo saldrá bien es esa sensación que se acaba al segundo 1 en que tu bebé recién nacido empieza a llorar.
2- Cuando te levantes de noche para ir al baño, siempre apoyarás tu pie sobre la esquina filosa del juguete que no guardaste.
3- Si tu hijo te pide un perro, luego que lo compres se dará cuenta que ama a los gatos.
4- El hijo que precisa más atención es que menos te la pedirá.
5- Cuando necesites tener una conversación telefónica importante, tus hijos empezarán a gritar en forma desmesurada.
6- El bebé que duerme toda la noche, siempre es hijo de otro.
7- El único día que dejes un segundo a tu bebé solo en la cama grande, se caerá de la misma.
8- Tu hijo se parecerá más al miembro de la familia que te cae más antipático.
9- Después de haber elegido un nombre para tu bebé muy original, encontrarás que en su colegio hay otros tres con el mismo nombre.
10- El día que necesitás que tu suegra venga a cuidar a tu hijo, ella tendrá un compromiso ineludible.
11- Da igual cuánta agua hayas puesto en la bañera, tu hijo siempre salpicará hasta que te mojes por completo.
12- Tu hijo sonreirá siempre que no tengas la cámara de fotos a mano como para captar el momento.