Todos escuchamos alguna vez que los niños de ahora “vienen distintos”. Que son más rápidos, que nacen sabiendo, que no son como los de antes.
Todos escuchamos alguna vez que los niños de ahora “vienen distintos”. Que son más rápidos, que nacen sabiendo, que no son como los de antes.
Esto incluso tiene comprobación científica respecto a algunas parámetros como el sostener la cabeza. Mientras hace 50 años la mayoría de los bebés recién lograba hacerlo a las dos o tres semanas de vida, quienes fuimos padres recientemente pudimos comprobar que nuestros chicos la sostenían casi desde el momento mismo de su nacimiento. Por lo tanto, todo parecería indicar que esta diferencia no es una mera sensación, sino que realmente nuestros hijos no son iguales a nosotros o a nuestros padres cuando eran pequeños.
A esta generación de niños “diferentes” se los denomina “Niños Indigo”.
En su libro Niños Indigo, ¿Cuál es el mensaje? Gabriel Sánchez relata que quien planteó por primera vez la calificación de INDIGO aplicada a un grupo de niños fue Nancy Ann Tape en su libro Understanding Life Trough Color, en 1982.
Ella explica allí que los seres humanos irradiamos “capas auricas” con determinados colores y que las personas que tienen el mismo color de aura, tienen características de personalidad similares. Estas capas, son campos energéticos que rodean a cada persona. Descubrió que había una cantidad de niños que poseían un aura de un color no vista hasta el momento en otros seres humanos: un aura de color azul violáceo.
No hay consenso acerca de cómo hace para percibir este aura si bien hay varios experimentos con lo que se llaman Cámaras KIRLIAN (que utilizan tecnología y productos químicos para proyectar y lograr percibir ese aura). Otros autores consideran que esta aura sólo es percibida por personas con poderes y una sensibilidad especiales.
De todos modos, independientemente de cómo se percibe ese aura, todos están de acuerdo en que estos chicos se distinguen por su comportamiento.
Poseen enorme capacidad creativa, tienen facilidad para vincularse con la tecnología (manejando con habilidad las computadoras desde que son pequeños), tienen gran energía y son incansables, se relacionan con la espiritualidad de manera natural (hablan de Dios, del cosmos, del universo, del alma o la reencarnación como si se tratara de lo más común del mundo) y fundamentalmente, se muestran comprensivos con las explicaciones, pero rechazan cualquier forma de autoritarismo. Muchos incluso tienen problemas en la escuela, ya que la educación formal, con sus metodologías tradicionales les aburren y no logran despertar su interés. Son los típicos niños que sólo prestan atención a aquello que les interesa y por eso en la escuela pueden concentrarse en escuchar el sonido de los pájaros o los gestos de la maestra en lugar de prestar atención a sus enseñanzas.
Hay autores que llegan incluso más lejos, considerando que la composición del ADN de estos niños es diferente y que serían inmunes al cáncer y al sida. Otros mencionan rasgos físicos como ojos grandes, delgados, zurdos o ambidiestros y que presentan un abultamiento en el lóbulo frontal.
Se considera que los atributos que llegan con estos niños inciden en la humanidad, impulsando la evolución de la especie.
En muchos artículos y libros referidos a este tema se alerta a los padres sobre un error frecuente que es diagnosticar a estos niños como Hiperactivos o niños con Déficit Atencional, medicándolos en vez de dejarlos expresarse, que es la mejor vía para que puedan tener una vida plena en sociedad. Lo que sucede es que la sensibilidad extrema que presentan muchas veces desconcierta a los padres que buscan desesperadamente ayuda profesional. Se mencionan casos de chicos que se alteraban profundamente al escuchar sonidos aparentemente banales como bocinas, portazos, etc u otros que manifestaban agresividad extrema ante personas que no los comprendían.
Lo importante es saber que en la literatura que se encuentra actualmente sobre el tema, se dice que la gran mayoría de los chicos que han nacido en los últimos años son Indigo o tienen varias características de estos niños (en algunos lados se menciona que el 80 % de los niños que habitan hoy el planeta son Indigo). Por lo tanto creo que los papás y mamás de niños pequeños deberíamos intentar informarnos sobre este tema: para comprender mejor a nuestros chicos y para encontrar formas de apoyarlos y educarlos de manera que puedan explotar al máximo todo su potencial.