Cuando una pareja decide tener un hijo debe considerar que esta es una decisión MAYOR. Por eso es bueno estar preparados y no que se un “accidente biológico”. Ser padres es para toda la vida.

Tener un hijo es una decisión a la que se le debería dar la mayor importancia y tiempo al momento de tomarla. En realidad, si uno se pone a pensar profundamente se da cuenta que tener un hijo es un acto de inconsciencia: tener hijos significa responsabilidades, costos, dolores de cabeza, crear un proyecto de vida que dará muchas satisfacciones, además de muchas otras cosas. Sin embargo, esto es lo natural para la especie humana, el estado fisiológico de la mujer en edad reproductiva es el embarazo o la lactancia. La mujer es la única hembra del grupo de mamíferos que menstrúa todos los meses.

La menstruación es realmente la interrupción del ciclo femenino normal, que es el que resulta en el embarazo. La menstruación ocurre por pautas culturales de la especie. La mujer menstrúa por uno o más de los siguientes motivos: porque no tiene relaciones sexuales, porque utiliza métodos anticonceptivos o porque es estéril. Las dos primeras situaciones no son naturales ni fisiológicas sino que ocurren por pautas culturales de la especie (el instinto lleva al ser humano a tener relaciones sexuales). De forma que la menstruación es realmente un efecto colateral de la civilización

De todas formas es afortunadamente una realidad que la mayoría de las parejas utilican métodos anticonceptivos adecuados de forma de hacer una planificación familiar para tener el número de hijos que quieran en el momento que quieran.

Elementos que se deben tener en cuenta para planificar un embarazo de la manera más adecuada:

• La fertilidad de los humanos es tal que a un 50 por ciento de las parejas normales les lleva más de 6 meses lograr un embarazo. Al año de exposición el 90 por ciento de las parejas logra un embarazo. La posibilidad de embarazo en la pareja humana fértil en cada ciclo es es de solo el 25%.

• Exposición: la exposición correcta significa que la pareja mantiene relaciones sexuales sin métodos anticonceptivos, con una frecuencia adecuada (cada 48 o 72 horas) durante todo el mes, y que luego de las relaciones la mujer se mantenga acostada boca arriba por lo menos un par de horas. No es necesario poner las piernas en alto. Si la frecuencia de las relaciones sexuales es mayor (diaria por ejemplo) el semen del hombre puede ser más pobre en espermatozoides fecundantes. Por otro lado, los espermatozoides viven aproximadamente 72 horas en el tracto genital femenino.

• La costumbre de lavarse luego de tener relaciones sexuales atenta contra la posibilidad de lograr un embarazo: el solo hecho de pararse hace que la mayoría del semen se escurra de la vagina. Menos semen queda aún si se realiza la higiene con agua y jabón. Lo más adecuado es secarse con una toalla los genitales externos que quedarse acostada luego de una relación sexual con fines de aumentar las chances de embarazo.

• No perseguir el óvulo: los métodos que detectan el momemento de la ovulación (examen del flujo vaginal que cambia de características durante la ovulación, la curva de temperatura basal, los productos comerciales que detectan el pico de la hormona ovulatoria -LH- en la orina y otros) son útiles para detectar la ovulación en el momento o enseguida de ocurrida. Pero habitualmente cuando la detectan la ovulción ya ocurrió. No es buena idea llamar al marido al trabajo a media tarde para que cumpla con su parte. Esta situación puede ser desgastante para una pareja normal. Si el sexo se convierte en algo que ”hay que hacer” para lograr un embarazo, freacuentemente se resiente la sexualidad de la pareja y no se obtiene un embarazo.

Además, es mucho más frecuente que se presente un ciclo anovulatorio cuando la mujer utiliza métodos para detectar la ovulación que si se despreocupa de la misma. El embarazo es algo que ocurre normalmente a dos personas que se quieren y tiene una sexualidad regular. Cuando el sexo es algo con objetivo (el lograr un embarazo) la relación de la pareja se puede resentir. La sexualidad sana no es un medio (para lograr embarzarse) sino que es un fin (dos personas que se demuestran que se quieren).

• La mujer, aunque sea regular, suele ovular siempre el mismo día del ciclo. Si bien en un ciclo de 28 días, la ovulación ocurre habitualmente en el día 14, en la mayoría de las mujeres el ciclo menstrual no tiene la misma duración todos los meses, puede ocurrir en días diferentes en cada ciclo. Por lo tanto lo recomendable es no perseguir el óvulo.

La suspensión de los métodos anticonceptivos: se aconseja que los métodos anticonceptivos se utilicen hasta el último mes antes de comenzar la búsqueda del embarazo. Las pídoras anticonceptivas y el dispositivo intrauterino se deben utilizar hasta el último mes en que la pareja desea anticoncepción. No hay ninguna justificación cinetífica para utilizar condones uno o dos meses luego de suspendidas las píldoras o retirado el dispositivo intrauterino (la creencia popular errónea es que hay que dejar descansar el organismo). Por el contrario, el período más fértil de la mujer suele ser el primero en que se suspenden los anticonceptivos orales.

• Si después de un año de exposición adecuado no se ha logrado un embarazo, se debe consultar a un ginecólogo.

• A partir del momento en que la pareja suspende los métodos anticonceptivos, la mujer tiene que ser consciente de la posibilidad de quedar embarazada a partir del momento de la ovulacion (que, como ya vimos, es variable) y debe cuidarse como corresponde, es decir, debe ser consciente de que todo lo que toma, come y respira pasa al bebé. Debe, por tanto, abstenerse de tomar alcohol, medicamentos, drogas, exponerse al humo de tabaco o a los rayos X. Todas estas circunstancias pueden resultar nocivas para un bebé en crecimiento dentro del útero.

Recuerden que una mujer se da cuenta que está embarazada cuando tiene un retraso menstrual, y en ese momento el bebé ya tiene unas dos semanas desde el momento de la fecundación.

• Antes de abandonar los métodos anticonceptivos conviente tomar un suplemento de ácido fólico de 400 a 800 microgramos por día a efectos de disminuir los riesgos de defectos congénitos.

Esperamos que esta información haya sido de utilidad. 

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