Para prevenir un accidente o una intoxicación es preciso conocer la actitud del niño, el entorno en que se desenvuelve y los peligros que le rodean.
Para prevenir un accidente o una intoxicación es preciso conocer la actitud del niño, el entorno en que se desenvuelve y los peligros que le rodean.
Las actitudes de un niño de esta edad son: una situación pasiva, comienza a girar sobre sí mismo, se lo lleva todo a la boca, empieza a sentarse, a gatear y a dar los primeros pasos, lo toca todo y no tiene capacidad para defenderse en el agua.
El entorno del niño es su cuna, hamaca y parque. Los objetos a su alcance son los juguetes, plásticos y cadenas. Entre los líquidos calientes que pueden dañarlo se encuentran los biberones y el agua del baño. En las habitaciones hay que tener especial cuidado con los enchufes, sillas, cajones, escaleras.
Los peligros en esta edad son las caídas, ahogamientos, quemaduras, aspiración, asfixia y tráfico.
En términos generales, para prevenir accidentes se recomienda:
- Mantener subidas las barandas de la cuna
- Cambiar de ropa al niño en un lugar seguro, que no pueda rodar
- No dejarlo nunca solo en un lugar poco protegido
- Bajar las escaleras con el niño en brazos dejando una mano libre para agarrarse de la baranda
- Ubicarlo lejos de muebles o de la pared al sentarlo en la sillita de comer
- Mantener alejados del niño todos los objetos pequeños que puedan ser ingeridos como por ejemplo: botones, monedas, piezas de juguetes, bolsas de plástico, almohadas, cadenas que rodeen el cuello.
- Mantener alejados los líquidos calientes y controlar la temperatura del agua del baño
- No dejar estufas encendidas si no hay un adulto junto al niño.
- En el auto sentarlo en una sillita adecuada, nunca solo o en brazos de un adulto.