Cuando tenemos bebés “que duerman toda la noche” suele ser una de las principales preocupaciones. Pero cuando los chicos crecen, las prioridades cambian. Hoy casi todos los padres de adolescentes estamos atemorizados con la posibilidad de que alguno de nuestros hijos consuma drogas y lo que es peor, se convierta en adicto. Sin embargo prevenir las adicciones comienza cuando son pequeños, ya que no se trata de enseñarles a no tomar alcohol o drogas sino evitar desde la infancia las conductas que llevan a estas conductas.

Descargá el link con la nota publicada en la revista Ser Familia el 23 de abril de 2013. 

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