En todo hogar, sobre todo si hay niños, suelen suceder pequeños accidentes domésticos; raspaduras, cortes, golpes, etc. Estar preparado para estos inconvenientes es una buena forma de prevención. Un botiquín bien equipado y saber para que sierve cada uno de los elementos que lo componen, no sólo puede calmar y aliviar al afectado sino dar tranquilidad al resto de la familia.
Raspaduras:
Se debe limpiar la piel con agua y jabón para retirar cualquier suciedad o desecho y luego aplicar un ungüento o aerosol antiseptico. Si el área es grande y fácil de envolver, se debe cubrir la raspadura con un vendaje o un apósito suave.
Cortes:
Cuando se presenta poco sangrado, generalmente se detiene por sí solo en unos cuantos minutos. De lo contrario, éste se debe controlar aplicando presión directa sobre la herida con un paño limpio, gasa e incluso con la mano si no se dispone de otra cosa.
Se aplica presión durante 10 a 15 minutos, tratando de mantener el área de la lesión elevada.
Limpieza de un corte:
Una vez controlado el sangrado, se debe limpiar la herida con agua y jabón y retirar cualquier desecho remanente.
Suturas:
Cuando se presenta un corte profundo, grande o con bordes irregulares, las suturas pueden ser necesarias para que la herida se cure de manera apropiada y se evite la formación de una cicatriz.
Por esta razón, se aconseja consultar con el médico si se presume que la herida requiere este tipo de procedimiento.
Cuidados de seguimiento:
El vendaje se debe cambiar una vez al día y se debe mantener el área seca y limpia.
Esquimosis:
La esquimosis es el resultado de la acumulación de sangre debajo de la piel. En estos casos, se puede reducir el dolor y la inflamació elevando el área afectada y aplicando compresas frías con un paño humedo o hielo durante 30 a 60 minutos. El hielo no se debe aplicar directamente sobre la piel.
Punzada:
Las heridas punzantes son peligrosas debido a la ocurrencia de posibles infecciones con el tétanos. Aunque se puede presentar un leve sangrado, se recomienda hacer sangrar la herida un poco ya que esto ayuda a eliminar bacterias. Se debe limpiar la herida con agua y jabon y en caso de no haber recibido la vacuna contra el tétanos en los últimos 10 años, se debe acudir al médico.
Tirón muscular:
Desgarros y torcedura. Durante las primeras 24 horas despúes de haberse presentado un tirón en un músculo o un desgarro leve, se recomienda no utilizar el área afectada.
Se debe mantener la zona afectada elevada y aplicar compresas de hielo de 30 a 45 minutos aislados cada 2 o 3 horas. Después de 48 a 72 horas, se debe aplicar calor en la parte afectada y comenzar el movimiento suavemente.
Sangrado Nasal:
En este caso, se debe permanecer erguido y no inclinar la cabeza hacia atrás ni agacharse. Se pinza la nariz con los dedos durante 15 minutos y luego se suelta para verificar si el sangrado se ha detenido.
Si este persiste, se recomienda consultar con el médico pediatra.
Quemaduras Menores:
Se debe dejar el sitio de la quemadura en agua fría o cubrirla con un paño húmedo frío durante 15 minutos.
No se debe tratar de reventar ampollas, pero en caso de que éstas revienten, se debe limpiar el área.
Nunca se debe aplicar mantequilla o aceite sobre una quemadura, ni tampoco aplicar hielo directamente sobre la misma. Finalmente, se debe cubrir el área con un vendaje suelto. Para el dolor y la inflamación, se puede recomendar analgésicos de venta libre, previa consulta con el médico pediatra.
BOTIQUIN DE PRIMEROS AUXILIOS:
Elementos que deben componerlo:
-Jabón neutro
-Vendajes de diversos tamaños
-Pinzas
-Tijeras
-Manual de Primeros Auxilios
-Termómetro
-Crema, ungüento o loción de hidrocortisona
-Crema antiséptica, yodofon
-Pera de succión
-Linterna
-Guantes de látex
-Hisopos de algodón
-Analgésicos (Aspirinas, Ibuprofeno, acetaminofén)
-Equipo para tratar las alergias. (En caso de que alguien de la familia tenga reacciones alérgicas a las picaduras de abejas u otros insectos o a otros alimentos).