En una oportunidad entrevistamos a Ema Etel Bottaro, madre de tres mujeres, dos de ellas gemelas. Ahora entrevistamos a Raquel Gutiérrez (47 años), una de las gemelas que nos cuenta su experiencia.
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¿Cómo son los gemelos?
Los gemelos son idénticos. Existen mitos que dicen que sienten y presienten muchas cosas uno con el otro. Yo tuve experiencias con mi gemela, como por ejemplo, dolores al mismo tiempo o presentir que algo le sucede, etcétera. Creo que todo depende de la relación que tengas con ese hermano y como convivan. Muchas veces la identidad se pierde un poco, aunque no crean existe una cierta discriminación: muchas veces te tratan como una persona sola y eso te hace sentir mal, eso se siente. También nos ocurrían situaciones bastante feas con amiguitas en la infancia, maestros, etcétera, que marcan a los gemelos y a los mellizos. Creo que los mellizos crecen juntos, pero son más independientes y más si son de distinto sexo.
¿Qué actividades hacías junto a tu hermana gemela?
Además de jugar como lo hacen todos los hermanos, compartíamos todo juntas, ¡estaba buenísimo! Todo lo hacíamos como si fuéramos una persona sola, es más, le hacía más caso a mi hermana gemela Etel que a mis padres, ¡nos complementábamos en todo!
En la escuela, ¿estaban en la misma clase?
En la escuela al comienzo sí, pero después yo tuve problemas porque me descansaba más en ella, entonces los maestros le hablaron a mi mamá expresándole que lo correcto era separarnos por el bien mio y también por el bien de ella, ya que se sentía responsable por mí. Esto fue en cuarto año de escuela. Después en el liceo tuvimos que volver a estar juntas por el apellido, no teníamos otra opción. Pero la vida más tarde nos separó, ya que Etel vive en San Pablo y yo en Rivera. Igualmente, aunque estemos lejos físicamente, aún continuamos haciendo catarsis y seguimos siendo muy unidas, como dice mi sobrina Ana, hija de Etel: “súper geneas” (súper genias). Cuando éramos niñas teníamos un código “¡súper gemeas activar!” (súper gemelas activar). Luego de decir esta frase, juntábamos los anillos ¡y teníamos aún más fuerza!
¿Qué travesuras hacían cuando eran niñas?
¡De todo! ¡Fue la mejor etapa de mi vida convivir día a día con una hermana gemela! Siempre fuimos súper unidas, ella me sacaba de muchos “aprietos” porque yo era terrible. Las dos siempre nos defendíamos, por ejemplo, una vez ella se hizo pasar por mí cuando teníamos diez años para dejar a un noviecito. ¡Yo no me animaba y fue Etel! Si bien fue una travesura, también me costó mucho en la vida porque delegaba muchas decisiones, y esto, de alguna manera, repercute hasta hoy. Igualmente ¡no me arrepiento de nada!
¿Cómo es la relación con tu hermana gemela?
A pesar de lo que te dije, que fue perjudicial para ambas por esa convivencia que tuvimos, fue perfecta, por el amor que sentimos una por la otra que es infinito. Ojalá muchas personas pudieran tener una relación así única: no nos peleamos jamás, tratamos de entendernos en todo. Por estos aspectos sufrimos mucho con amistades y nuestras parejas, porque buscamos esa relación casi perfecta que tuvimos juntas y supimos mantenerla hasta ahora. Nuestros esposos son los que sufren cuando nos ven juntas, pues muchas veces no entienden nuestros códigos, pero que le vamos a hacer ¡somos genias! (risas).
Tenés una hermana mayor, ¿cómo era y como es la relación con ella?
Sí, tengo una hermana mayor y la relación era diferente, primero por la diferencia de edad cuando éramos pequeñas (cuatro años de diferencia). Creo que la que sentía más era ella, pues éramos dos para atender, quedaba de lado y sentía muchos celos. Después cuando crecimos siempre nos llevamos bárbaro, ya no se sintió tanto la diferencia y ella se portó siempre como nuestra querida hermanita mayor, muy protectora y gran amiga hasta el día de hoy. Somos muy unidas las tres, aunque hasta ahora cela a veces esa relación que tenemos las gemelas, pero la supo sobrellevar.
Ya siendo mayor, ¿qué consejos le darías a padres de gemelos? ¿y a hermanos gemelos?
Siendo mayor creo que es una linda experiencia tener hijos gemelos, “un regalo en doble” como diría mi papá. Vienen dos en una pero nunca se debe olvidar que son dos almas diferentes, dos personitas. Por eso recomiendo que jamás los vistan iguales y hay que saberlas diferenciar rápidamente por el bien de ellos. ¡La experiencia personal es única! Yo volvería a nacer con una hermana gemela nuevamente, ojalá todos pudieran vivir esa amistad de los gemelos ¡sin palabras! ¡Se dice que uno es la razón y el otro el corazón! ¡Juntos aprenden y trasmiten una experiencia de amor a los demás.
Raquel es artista plástica. Le dedicó esta pintura a su hermana Etel:
