Ingredientes
- 1 calabacín
- 100 g de harina
- 2 huevos
- Una pizca de sal
- 250 ml de aceite de oliva
Preparación
Lavar los calabacines enteros y cortarlos en rodajas finas sin quitarles la piel. En el caso de que sean grandes o su piel fuese gruesa, antes de cortarlos en rodajas, se deben pelar con ayuda de un pelador. Una vez cortadas las rodajas de calabacín salarlas ligeramente y pasarlas por harina y huevo batido.
A continuación freír en una sartén en pequeñas cantidades con el aceite muy caliente de manera que se doren rápidamente, vuelta y vuelta.
Una vez fritas, ir sacando las rodajas a un plato, unos breves instantes, con papel de cocina para que de esta manera suelten el aceite de la fritura.
Colocar en una fuente y servir calientes.
Fuente: www.consumer.es
Imagen meramente ilustrativa