El resfrío es una infección viral producida por alguno de los más de doscientos virus que lo provocan. El más frecuente es el rinovirus (proviene de la palabra griega rhin que es la nariz).
Pero a su vez hay más de cien rinovirus diferentes. Este virus se encuentra en las cosas que tocamos o en el aire que respiramos. Es una enfermedad muy común y no sólo en los niños, ya que todas las personas sufren alguna vez un resfrío común.
Los niños pueden llegar a tener hasta ocho o más resfriados por año. Es la enfermedad que genera más consultas a los pediatras y que provoca muchas inasistencias a la escuela.
Afecta tanto a la nariz como a la garganta. Algunos de los síntomas que pueden darse son: mocos (nariz congestionada o que gotea), estornudos, fiebre, tos, decaimiento general, vómitos, picazón en la garganta, sueño intranquilo y falta de apetito. Además provocará dolor de garganta, dolor de cabeza y dificultad en la respiración. A su vez, se sentirá incómodo e inquieto.
En el caso de bebés y niño se aconseja extraer el exceso de moco (con una perita de aire si no puede hacerlo solo) y ventilar la habitación. Si a su vez tiene fiebre, es recomendable bañarlo más de una vez al día, no abrigarlo demasiado y ponerle paños mojados principalmente en la frente. También deberá tomar bastante líquido para cuidar la deshidratación. Atención: es una enfermedad contagiosa. Las personas se podrán contagiar entre los primeros dos a cuatro días posteriores a la aparición de los síntomas.
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