El rol del padre en los últimos tiempos ha sufrido muchísimos cambios con respecto al que era hace años y lo que hemos oído por generaciones y generaciones de lo que se acostumbraba en el comportamiento de los papás.
El papá tradicional vs. papá moderno
Hemos sido partícipes o testigos en nuestra vida de padres omisos a detalles o tareas escolares, padres que llegaban de noche luego de la jornada laboral, y los niños ya estaban dormidos o a punto de hacerlo. Pero más allá de estos cambios del orden más práctico y de lo cotidiano en donde los hombres asisten desde un lugar más activo todo lo que tiene que ver con lo doméstico, y la crianza de los hijos, yo creo que el acento vale la pena hacerlo en el cambio a nivel de la sensibilidad que han sufrido los hombres de hoy en día que hace que así como nosotras las mujeres nos apropiamos de actividades y comportamientos que eran más del rol masculino, ellos asimismo también asistieron a un cambio en donde cada vez más están encontrando un espacio en terrenos que antes eran únicamente femeninos.
Papás presentes e involucrados
Nos encontramos hoy con hombres que hacen las compras, cocinan una comida riquísima, le salen a comprar zapatos a nuestros hijos, cuelgan la ropa, se quedan rato haciendo los deberes con ellos en la noche… entre una lista mucho mas larga. Estos hombres se traducen en los padres con los que cada vez más nos encontramos hoy. Padres involucrados hasta la médula, desde el momento en que ven las dos rayitas en el test de embarazo, padres que acompañan a cada ecografía, que procuran que en el embarazo nos alimentemos bien , padres que están atentos a los controles con el doctor, que se devanan los sesos pensando probables nombres de nena y nene, papás que hacen listas de lo que falta comprar para el bolso en el sanatorio…en fin, un montón de cosas que sin dudas a una mujer de siglo pasado (y no tanto) la hubiera dejado boquiabierta. Estos padres cuando llega el bebé, los cambian , los alimentan, los bañan, disfrutan de su hijo lo cual me parece que es lo primordial que quiero transmitir. Estos papás acompañan el crecimiento día a día y cuando uno les habla del tema empiezan a contar que no quieren que le pase como a los papás de ellos que llegaban tarde y cuando querían acordar el bebé que había en casa había cumplido 5 años y luego 12 luego 18 y un día se independizó y ese papá quedó con recuerdos aislados de lo que había sido ese hijo en su casa y su infancia, pensando: ¿pero cómo puede ser, cómo fue que me lo perdí todo?
Figura paterna más contenedora y participativa
Es así que estos NUEVOS PAPÁS no se quieren perder de nada y eso ha generado cambios a nivel de las nuevas generaciones también . Porque los hijos de estos papás están teniendo como referente una figura paterna más tierna, más contenedora , y sobre todo mas PRESENTE, lo que afecta directamente en el comportamiento de estos niños y hace a una relación mas sana y abierta con sus papás. Pensemos que a partir de la experiencia que pueda vivenciar ese niño con su papá , también él estará generando aprendizaje para asumir su rol de PADRE en el futuro desde este nuevo lugar… Entonces, vaya una doble admiración por esta generación nueva de papis que a la vez que desarrollan su paternidad al máximo y disfrutan a sus hijos, les enseñan el ser futuros papás a sus hijos , desde esta mirada más inclusiva, tierna y comprometida . Felicidades a estos nuevos papás por permitirse estar presentes siempre y permitirnos a nosotras las mujeres , estar orgullosas y admiradas de ellos, ya que convengamos que no hay mujer en el mundo que vea a su marido jugar con su bebé o cambiarle el pañal y no se vuelva a enamorar…
Una anecdóta…
La otra vez escuchaba a una psicóloga chilena Pilar Sordo contar una anécdota de un papá que llegaba tarde por lo general casi todas las noches de la semana. Entonces él le decía a su hijo que cuando llegaba de noche, cansado a su casa, lo primero que hacía era ir a su cuarto , para mirarlo, arroparlo y darle un beso de buenas noches aunque el niño durmiera. También contaba que le hacía un nudo en la sábana donde el niño lo pudiera ver cuando despierte. Este niño le cuenta a la psicóloga , en una sesión , ya de adulto, como es que nunca sintió la falta del padre en esas noches porque al otro día el hecho de encontrar el nudito en la almohada le confirmaba que su papá había pensado en él, había estado con él y lo había arropado. Esta anécdota un poco para mostrar que cuando a veces las circunstancias de la vida nos quitan tiempo y espacio para compartir con nuestros hijos, está bueno y bien vale la pena ser creativos y buscar entre nuestras herramientas recursos que nos ayuden a sortear el obstáculo y estar presentes de alguna manera.