El 25 de setiembre de cada año se conmemora el Día Latinoamericano de la Lucha contra la Pertussis, más conocida como Tos Convulsa.

Se trata de una infección respiratoria provocada por una bacteria (Bordetella pertussis) y que se puede prevenir mediante vacunación. Por eso la Fundación Panamericana de la Salud y Educación insiste en llevar información a todos los países de la región, de modo de poder erradicar la enfermedad en forma definitiva.

La aplicación de la vacuna antitosferínica es obligatoria en los menores de 4 años en todos los esquemas de vacunación del mundo, pues los niños son los más vulnerables a la patología. Pero además se sugiere que cualquier persona que haya pasado más de 10 años sin recibir un refuerzo de la vacuna se la aplique, especialmente si tiene contacto con bebés. De ese modo evitará enfermarse y contagiar a los pequeños. Los adultos pueden y deben vacunarse aunque hayan sido vacunados en la infancia, puesto que la protección que proveen las vacunas antitosferínicas disminuye aproximadamente 10 años después de la aplicación de la última dosis. En caso de que no se apliquen un refuerzo, estarán expuestos a contraer la patología e infectar a otras personas.Hay que destacar que por lo general los síntomas en adultos son leves y por ello tienden a pasar desapercibidos. Un adulto puede padecerla sin darse cuenta.

¿En qué se basan estas recomendaciones?

La tos convulsa o pertussis resulta muy grave en niños menores de 6 meses. Según estudios publicados en los últimos años, entre el 4% y el 8% de los bebés que contraen la infección en países en desarrollo, como es el caso de Latinoamérica, fallecen. Además, se ha comprobado que la manera más eficaz de protegerlos es evitando que los adultos adquieran la infección. Generalmente éstos no saben que padecen la patología y pueden infectar a los lactantes al toser, estornudar o incluso reírse cerca de ellos.

La Organización Mundial de la Salud asegura que la vacunación masiva de niños, adolescentes y adultos es la estrategia más efectiva para disminuir la incidencia de esta enfermedad, que cada año afecta a 16 millones de personas y ocasiona la muerte de casi 200 mil niños.

ALGUNAS PREGUNTAS Y RESPUESTAS

¿Quiénes deben vacunarse contra la pertussis y cada cuánto tiempo deben administrarse refuerzos?

A los niños deben aplicarles las tres primeras dosis de la vacuna a los 2, a los 4 y a los 6 meses de nacidos, y luego dos refuerzos: uno entre los 15 y los 18 meses, y el segundo, entre los 4 y los 6 años. A partir de la adolescencia, se recomienda administrar un refuerzo cada diez años, pues ése es el tiempo que dura la inmunidad. Igualmente, es importante la vacunación post-partum (o después del embarazo) antes de salir del hospital, a la madre, al padre y a los contactos cercanos convivientes en la misma casa. La recomendación también se extiende a los trabajadores de salud, especialmente quienes atienden niños recién nacidos y menores de 12 meses de edad.

¿Qué se debe hacer si no se está seguro de haber recibido la vacuna?

En caso de no estar seguro de haber completado el esquema de vacunación en la infancia y los refuerzos durante la adolescencia y la adultez, los expertos recomiendan aplicarse una dosis de la vacuna. No existe ningún tipo de contraindicación por revacunación.

¿Quiénes no deben vacunarse?

La vacuna contra la pertussis no se debe administrar sola o en combinación con otras a pacientes con antecedentes de alergia a sus componentes. Tampoco deben vacunarse personas que presenten reacciones fuertes a otras vacunas o que tengan antecedentes recientes de encefalopatías (enfermedades o trastornos del sistema nervioso central), fiebre mayor o igual a 40 °C o severos trastornos pulmonares. Los mayores de 7 años no deben recibir la vacuna de células enteras.

¿La aplicación de la vacuna puede causar algún problema de salud?

Puede causar algunos problemas leves, como reacciones alérgicas, como cualquier otro medicamento. Sin embargo, los expertos señalan que padecer de pertussis es mucho más peligroso que recibir la vacuna.

En el caso de las vacunas de células enteras se han reportado algunos efectos adversos como dificultad en la respiración, ronquera o ruidos al respirar, aparición de ronchas en la piel, palidez, debilidad, latidos rápidos del corazón y mareos. Estos pueden presentarse minutos u horas después de la inyección. Las vacunas acelulares normalmente no ocasionan ese tipo de manifestaciones.

¿Qué cuidados se deben tomar antes y después de la administración de la vacuna?

Normalmente, no existe ningún cuidado especial previo o posterior a la vacuna. Sin embargo, se sugiere consultar a un médico en caso de que exista la duda.

Fuentes consultadas: www.americalatinasinpertussis.com, www.who.int, www.cdc.gov

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