En el mundo actual existen muchos tabúes respecto a la sexualidad, pero uno de los más fuertes es en relación a la genitalidad. Las partes íntimas tienen una carga asociada de prohibición que se instaura en nuestra cultura desde tiempos remotos, junto con el monoteísmo (la historia de Adán y Eva y la manzana prohibida). Lo prohibido genera curiosidad e incluso atracción.
Si pensamos en niños muy pequeños (por ejemplo entre uno y dos años de edad) es natural que no sepan qué es lo que se esconde debajo de pantalones y faldas de las demás personas. Incluso, a lo largo de la infancia, adquieren esta información de forma paulatina y generalmente muy pobre. La curiosidad que esto despierta en ellos es natural y saludable. Por eso hay situaciones en que los niños le bajan los pantalones a sus compañeritos de clase, o los suyos propios para exhibir sus genitales, intentan tocar las partes sexuales de otras personas, etc. Esto se ve exacerbado durante el proceso de dejar de usar pañal, ya que hay mucha energía entorno a sus genitales
Es recomendable dejar de ver estas situaciones como terribles, ya que al fin y al cabo los genitales son también partes del cuerpo. Tomar las riendas de la situación explicando que el pene y la vulva son partes sensibles, que hay que tratarlas con especial cuidado. Que las cubrimos para protegerlas, para estar más cómodos. Solamente debemos permitir que las toquen aquellos que nos cuidan, como nuestros padres y madres (u otros parientes), niñeros y maestros, cuando sea por razones de higiene y salud. La intimidad es un concepto difícil de entender para algunos niños, pero se puede conversar muy bien y discutir con ellos las ventajas de la misma (que cada uno de nosotros debe evaluar cuales considera que son). Si en nuestros valores la intimidad de los genitales no es central, podemos plantearles a los niños que hay otras personas a las que no les gusta o no les parece adecuado y que hay que respetar a los demás siempre.
Para que la curiosidad sea satisfecha es positivo enseñar ilustraciones de genitales de varones y mujeres. Siempre es requisito filtrar y seleccionar las imágenes antes de enseñárselas a los niños y de ser posible elegir imágenes de penes y vulvas de niños y niñas para que reconozcan e identifiquen lo que ven, y puedan manejar mejor la información. A veces resulta dificultoso encontrar este tipo de materiales, pero es bueno hacer el intento tanto en la web como en bibliotecas y librerías locales.
¿Han presentado sus hijos inquietudes respecto a este tema? ¿Conocen ellos los nombres de los genitales: pene y vulva? ¿Creen que tienen incorporada al mapa anatómico del cuerpo estas partes del cuerpo?